Bayern Múnich es todo menos tranquilidad ahora mismo. Desde la salida de Hans Flick que el gigante de la Bundesliga se ve envuelto en un contexto lleno de polémica y cambios estructurales que vienen fracturando a la familia muniquesa. El último escándalo pasa por una relación con Qatar que dio lugar a un bochornoso evento entre los socios.

Luego de que se colgaran banderas en contra del director deportivo Oliver Kahn en el triunfo ante Friburgo hace un par de fines de semana, la asamblea general del Bayern Múnich volvió a mostrar su descontento por las decisiones de una directiva a la que califican de poco ética. El Allianz es una bomba de relojería que ya estalló puertas adentro.

“Por dinero lavamos todo”, fue el lema de los hinchas contra Oliver Kahn luego de que este formalizase una relación contractual del equipo con empresas cataríes. Los fans criticaron duramente la cercanía del club con un país donde cada vez más llegan noticias relacionadas con la violación de derechos humanos. En Bayern buscaron defenderse en una asamblea que terminó en escándalo.

“Ha sido lo peor que he visto nunca”

Así calificó el presidente honorífico del club Uli Hoeness la reunión entre dirigentes y socios de las últimas horas. Una donde hubo abucheos, gritos y un espectáculo que en Alemania se califica como bochornoso. Algunos piden a Kahn que renuncie por su falta de ética y valores relacionados con un club modelo en la Bundesliga.

Luego de que fuese un autentico gallinero en sus oficinas, Rummenigge defendió al club echando balones fuera antes de confirmar que la operación para traer a Oriente Medio a los patrocinadores del club ha sido suspendida por la presión popular: "Angela Merkel llamó a las empresas en 2018 a que restablecieran relaciones con Qatar. El Bayern es un club de éxito pero también una empresa".