Veníamos a una guerra de estilos en la Champions y la vimos. Bolavip se desplazó hasta La Cerámica para ser testigo de un Villarreal vs. Atalanta que pondría a prueba a dos de los equipos más regulares de Europa en el último tiempo. Emery y Gasperini se jugaban un puesto en octavos desde la primera fecha y pusieron lo mejor para un choque de infarto. Cerca de 18.000 personas fueron testigos

Desde el arranque dejaron en claro que se exigirían al máximo. Emery y Gasperini pensaron un encuentro a puro choque y verticalidad que se tomó La Cerámica desde el inicio de la noche. Con apenas unos cuantos minutos de partido, Remo Freuler cazó un rebote en la puerta del área que reventó el palo derecho de Rulli para terminar adentro cuando los equipos apenas empezaban a conocerse.  

 

Villarreal sufría. No podía ganar por medio en ese marcaje de hombre por hombre propuesto por Gasperini pero tampoco por banda, donde Gosens y Zappacosta fueron una pesadilla durante toda la primera parte. Duván Zapata recibía cada vez más solo y el arco de Musso, parecía inalcanzable.

Atalanta dominó hasta el ecuador del primer tiempo gracias a un José Luis Palomino que tenia controlado todo el ataque de Villarreal con sus anticipos y quites a toda velocidad. La Dea mostraba los mejores minutos de la temporada, hasta que la gasolina se terminó y Parejo empezó a jugar.

El capitán no había aparecido hasta entonces y Emery desde la banda le pedía mayor protagonismo. Trigueros tuvo la primera para el local en el 21, Gerard Moreno dos veces en menos de 5 minutos ante un infranqueable Musso y finalmente el primero pudo igualar tras cazar un rebote que Palomino no pudo sacar de su área. El empate era justo y el segundo tiempo prometía aún más.

Champions en estado puro 

No pueden renunciar a su estilo y se les notó. Conscientes de lo arriesgado que era no cambiar de estrategia, Emery y Gasperini se mostraron fieles a su idea para un segundo tiempo donde Gerard Moreno cambió de lado para buscar salir de la marca de Palomino, quien en un córner abrió el hueco para que Zapata estrellase un cabezazo en el palo. Todo seguía igualado y las piernas pesaban cada vez más.

Gerard Moreno tuvo la más clara cuando a los 21 minutos del segundo tiempo un balón en largo pudo ser apenas punteado por el 7. El delantero quería convertirse en el único jugador en marcar en todas las competiciones con Villarreal (liga, copa, Europa League, Supercopa de Europa, Champions) y no paró de buscarlo en toda la noche.

A falta de 15 se rompió todo con un error salida de la defensa italiana que Parejo consiguió convertir en asistencia de Moreno. El delantero usó un balón exquisito por encima de Palomino y Arnaut Groeneveld solo tuvo que fusilar a Juan Musso. Duván ya no estaba, el equipo no encontraba fuerzas en sus piernas y Parejo manejaba cada vez mejor los hilos.

Villarreal parecía una fiesta, pero esto es la Champions y todo puede pasar. Tras un par de pases, Ilicic encontró la pelota fuera del área, buscó una pierna amiga en el área y Gosens empujó el balón al fondo. Solo 60 segundos después, Coquelin se iba expulsado por doble amarilla y quedaban 5 todavía.

Pero quedaba una sorpresa más. Un córner de Parejo en el último minuto fue salvado sobre la línea por un Musso que le ganó la partida al delantero de la selección española. Se mataron agoles en La Cerámica y aunque quede mucho por delante, Young Boys en el líder de un grupo con Villarreal, Atalanta y Manchester United.