Por la segunda llave de las semifinales de la FA Cup, Manchester United se impuso por 7-6 en la definición por penales ante Brighton en el mítico Estadio Wembley. En un encuentro de lo más igualado, los de Ten Hag necesitaron 14 remates, con un solo fallo, para quedarse con la clasificación.

Manchester City ya esperaba en la final y dos de los equipos con mejores rendimientos de la temporada en Inglaterra se disputaban el boleto restante. Las Gaviotas llegaron a esta instancia con eliminación a Liverpool incluida, mientras que los Diablos Rojos tuvieron la particularidad de que avanzaron en las cuatro rondas previas con triunfos por 3-1.

 

En la primera mitad, Brighton se mostró como el equipo dominante al jugar con la pelota en sus pies y tener las ocasiones más claras para marcar, como un tiro libre de Alexis MacAllister, tapado de gran manera por David de Gea. A pesar de ello, el cero se mantuvo en el marcador hasta el entretiempo.

Los equipos tuvieron buenas chances en el complemento, más repartidas en esta instancia, pero tampoco pudieron anotar en los 90, con el arquero español salvando de ocasiones claras a los de Erik ten Hag. Tampoco alcanzó el tiempo suplementario y el pase a la final tuvo que definirse a tavés de los penales.

 

Desde los 12 pasos, los 10 primeros ejecutantes acertaron, estirando un poco más la semifinal. En el mete y erra, Solly March, en el séptimo remate de su equipo, la mandó a las nubes y Victor Lindelöf aprovechó para sellar el pase a la final de los Diablos Rojos. Habrá clásico de Manchester por el título.