Era el nombre de la jornada a pesar de no estar en el césped jugando o ni siquiera en el banquillo, pero su imagen se encontraba en boca de todos desde hace horas. Real Madrid y el Santiago Bernabéu volvieron a encontrarse tras todo lo ocurrido en Valencia para dejarle un gran mensaje de apoyo a Vinicius. 

La roja anulada por el Comité de Competición supuso el primer paso para calmar unas aguas que tienen al fútbol español patas arriba ahora mismo, que dan para todo tipo de debates y que hacían este Real Madrid vs. Rayo Vallecano mucho más importante de lo que decía la tabla general. Era una jornada para unirse, para levantar un claro mensaje contra el racismo y para anunciar a los cuatro vientos que los violentos no tienen lugar en LaLiga.

Desde que la megafonía anunció el nombre de los jugadores que todo el Santiago Bernabéu coreó con aplausos y gritos de aliento a su futbolista. Los jugadores del Real Madrid saltaban al césped con una camiseta de Vinicius que era la mejor muestra para entender la gravedad de lo ocurrido en Mestalla y en diversos estadios en lo que vamos de temporada. Gestos, palmas de sus compañeros a cada rincón del estadio y una imagen de unión general, presente en cada segundo del homenaje.  

Vinicius: Getty

Vinicius: Getty

Apoyo masivo 

Los testimonios recogidos en la previa por Bolavip no entendían de camisetas o de rivalidades. Aficionados del conjunto blanco y del Rayo mandaban mensajes de apoyo al brasileño mientras el Bernabéu se preparaba para desplegar un tifo que al lema de: ‘Vinicius somos todos, basta ya’, dejaba en claro el mensaje a dictar. Honra decir que los jugadores del conjunto Vallecano estuvieron presentes en la foto en la que se pidió por la salida de los racistas del fútbol.

Así fue la primera toma de contacto para Real Madrid con su público tras todo lo ocurrido con un Vinicius que estuvo presente en el césped durante el homenaje y luego en uno de los palcos del Bernabéu y que sintió todo el cariño de una afición congregada en plena jornada laboral para mostrar su apoyo con el brasileño. El coliseo blanco, rotundo sobre una situación sin fundamento y donde el único objetivo de todas las partes pasa por derrotar a ese cáncer llamado racismo que no tiene lugar en el fútbol.