El clima en el AC Milan en la última recta de la temporada lejos está de ser el ideal. Luego de la derrota en el Estadio Giuseppe Meazza con el Inter de Milán por la Semifinal de ida de la UEFA Champions League (2 a 0 con goles de Edin Dzeko y Henrij Mjitarián), perdió, en este caso por la fecha 35 de la Serie A, con Spezia por 2 a 0 en el Estadio Alberto Pico.
Tras lo que fue, a la postre, el segundo tropiezo consecutivo, los ultras convocaron a los jugadores y cuerpo técnico rossonero para tener una conversación a la vista de todos en pleno borde de una de las gradas, la cual no aparentó para nada ser en buenos términos, una imagen que, por cierto, ya no es tan atípica en el fútbol italiano.
Hasta ahí, palabras más, palabras menos, una dramatización de un pedido de cambio de actitud para que intenten dar vuelta la serie con el Inter de Milán por la Semifinal de la UEFA Champions League 2022/2023 (el segundo partido se llevará a cabo este martes 16 de mayo desde las 21:00 horas de Europa Central en el recinto ubicado en el barrio de San Siro).
Sin embargo, encima que vivieron el incómodo momento, el AC Milan podría sufrir una sanción por aceptar el intercambio con los ultras, pues el Código de Justicia Deportiva de la FIGC prohíbe a los protagonistas a responder a las llamadas “públicas para complacer a los sectores más extremos de los diversos grupos de aficionados”. Además, el hecho está siendo investigado por la Fiscalía de la Federcalcio que busca comprobar que se trató de una amenaza y no de una simple arenga como comentaron algunos involucrados.
Stefano Pioli aclaró el tono en el que se habría desarrollado el cruce con los hinchas
“Fue algo positivo. Fuimos a saludarlos como siempre lo hacemos. ¿Mi presencia? Como te llevas los aplausos es normal estar presente también en otras situaciones. No sabía lo que dirían los fans. Simplemente nos estimularon, nos impulsaron a dar lo mejor de nosotros”, contó Stefano Pioli en conferencia de prensa tras el 2 a 0 que el Milan sufrió con el Spezia.
