Este jueves se cerró la primera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores y Rosario Central consiguió un triunfo de lo más valioso. Como locales, los de Miguel Ángel Russo vencieron por la mínima a Peñarol, pero la noticia que trascendió poco tuvo que ver con lo futbolístico.
Desde la previa, el encuentro tuvo connotaciones violentas en varios niveles. Días antes, la dirigencia del club uruguayo alertó a sus hinchas que viajaron por la ola de inseguridad que se está viviendo en la ciudad santafesina. Además, a una hora del partido, hubo enfrentamientos entre las parcialidades dentro del Gigante de Arroyito .
Pero las noticias negativas continuaron luego del 1-0 de Rosario Central. Es que, cuando los equipos se marchaban al vestuario, Maxi Olivera fue víctima de una grave agresión por parte de un hincha local.
El defensor de Peñarol recibió un piedrazo desde la tribuna que le dejó el rostro ensangrentado. Una profunda herida debajo de su ojo izquierdo alertó a sus compañeros, que lo escoltaron hacia el túnel mientras intentaban calmar a los espectadores.
Además, Germán García Grova, periodista de Bolavip, adelantó que por este accionar Rosario Central se expone a una “durísima sanción” por parte de CONMEBOL. El reportero Fabián Bertolini aportó además una foto de la piedra que habría impactado contra el rostro de Olivera.
Los incidentes en la previa
Cuando faltaba poco para el inicio del partido, los hinchas de Rosario Central que estaban en la bandeja superior lanzaron vallas hacia la tribuna de abajo, ocupada por los visitantes. Los seguidores de Peñarol también arrojaron bengalas hacia el sector de sus rivales. Afortunadamente, la seguridad pudo controlar aquella situación para que el partido arrancara a horario.