A una fecha de que termine la Ligue 1, PSG visitó a Racing Club de Estrasburgo para ir detrás de su undécimo título consecutivo. Los dirigidos por Christophe Galtier querían liquidar el certamen y quitarle el sueño a Lens, que recibió a Ajaccio.
Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, fue titular en el terreno ajeno y se volvió a juntar con Kylian Mbappé para que el fútbol volviera a sonreír. Claro, cuando ambos se mimetizan, hacen estragos. Y en Stade de la Meinau no fue la excepción.
Después de que el delantero que en la final del Mundial de Qatar convirtió por triplicado hiciera la jugada personal, asistió notablemente a la Pulga, quien definió con total sutileza y estableció el 1-0 con el que PSG podía comenzar a celebrar el título.
A partir de este tanto, Messi alcanzó los 16 festejos en la presente temporada de Ligue 1, donde además acumula la misma cantidad de asistencias. Sí, el mejor de todos volvió a aparecer y deleitó a todos con su magia.