Con un partido muy friccionado desde el inicio, era cuestión de tiempo para que uno de los dos equipos se pase de la raya y termine cometiendo algún error que influya directamente sobre el resultado del partido. Una situación que llegó a los 16 minutos y que dejó, una vez más, expuesto al arbitraje argentino.

Durante una ofensiva del Millonario en donde Pablo Solari gana la banda y logra desbordar por el costado derecho, Miguel Borja cayó dentro del área y, mostrándole la sangre que brotaba de su boca, incitaba a Fernando Rapallini a revisar la jugada llamado del VAR mediante.

Sin embargo, pese a que la cabina del VAR llamó al juez principal del clásico a revisar la jugada, Rapallini terminó sancionando el córner ignorando así el clarísimo golpe de Sergio Barreto sobre el rostro de Miguel Borja sin dar mayores explicaciones sobre el campo de porqué tomó esa decisión.

Ante el insólito fallo del árbitro del partido, los jugadores de River no soportaron la resolución y se le fueron encima a Fernando Rapallini con Franco Armani como la voz principal de la protesta. Un enojo que terminó en la amarilla para el capitán del Millonario que se quedó con las manos vacías.