Tras la desvinculación de Hugo Ibarra y la negativa de Tata Martino, Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol se inclinaron por Jorge Almirón como encargado de revertir el mal presente futbolístico de Boca. Aunque la llegada del nuevo entrenador no tardó en proponer una revolución hacia el interior del grupo, esos resultados todavía no han llegado.

En los cuatro partidos que dirigió, el Xeneize consiguió nada más que un triunfo, de manera agónica y 2-1 sobre Deportivo Pereira, por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores en La Bombonera. Todavía no logró ganar en Liga Profesional, donde acumula dos derrotas, ante San Lorenzo y Estudiantes, y un empate en su más reciente presentación ante Rosario Central.

Si bien Boca no es un club en el que se pueda pregonar la paciencia, es verdad que Almirón necesita más tiempo para comenzar a plasmar su idea; pero también poder contar con un importante número de futbolistas que actualmente se encuentran lesionados y que lo han hecho decidir en emergencia.

Estando todos los futbolistas a disposición, el DT tiene en su cabeza un equipo ideal que incluye a cuatro futbolistas que actualmente están en rehabilitación. Estos son Marcos Rojo en la zaga, Frank Fabra en el lateral izquierdo, Luca Langoni como extremo y Darío Benedetto como referencia de ataque.

Así las cosas, el once de gala de Jorge Almirón sería con Sergio Romero en el arco;  Luis Advíncula, Nicolás Figal, Marcos Rojo y Frank Fabra en defensa; Pol Fernández, Alan Varela y Martín Payero en la mitad de la cancha; sumándose Luca Langoni, Darío Benedetto y Sebastián Villa en el ataque.