“Lo que Rossi le pide a Boca no lo puede pagar nadie en el fútbol argentino, él rechazó convertirse en el arquero mejor pago de la historia del club. No nos moveremos un solo peso de lo ofrecido a Agustín Rossi,no podemos ofrecerle un contrato que quiebre al club.Vamos a reunirnos con el Consejo para definir si sigue atajando en Boca“. Estas contundentes declaraciones de Jorge Amor Ameal fueron claras de parte de Boca para determinar que no hay vuelta atrás dentro del club en relación a la negociación contractual de Rossi.
Esta frase, así como toda la entrevista brindada, se dio en Radio La Red, donde minutos más tarde también habló el representante del arquero –Miguel González– y fue lapidario con Boca, donde directamente atacó al club ubicado en Brandsen 805 alegando que “en Boca quieren ensuciar a Rossi” y que “es falso que iba a ser el mejor pago del plantel”. “Le ofrezco a Boca hacer pública la negociación, a ver quien miente”, arremetió de manera dura contra la dirigencia xeneizeel agente del guardameta.
Lo cierto, es que entre otras cuestiones, Miguel González también reveló el sueldo de Agustín Rossicontando que el arquero cobra 50 mil dólares al año, lo que sería un monto cercano al millón de pesos por mes, así como también aseveró que hay grandes diferencias entre lo que aseguran que ofrecieron en Boca y lo que pretende el jugador.
En medio de su indignación y enojo respecto a la situación de su representado, González soltó una polémica frase que generó bronca en las redes sociales: “Lo que está cobrando Rossi en Boca no le alcanza para vivir. ¿Te parece que le alcanza un millón de pesos por mes?“, fue lo que soltó para asegurar que el sueldo del arquero es bajo.
Es que si bien ese salario anual resulta bajo para alguien como Agustín Rossi, siendo figura en uno de los clubes más importantes de Argentina como Boca, en un contexto económico tan frágil como el que atraviesa el país, un millón de pesos por mes resulta un sueldo mucho más elevado que el promedio, por lo que con un ingreso así no estaría ni cerca de no alcanzarle para comer. Una exageración desafortunada del agente.







