Allá por el año 2009, San Lorenzo sorprendió con la contratación de Félix Orode, un joven delantero nigeriano que había tenido breves pasos por el fútbol portugués y el ascenso español. Se conocía muy poco de él, pero tanto Diego Simeone como Nelson Vivas confiaron en sus condiciones y lo vieron bien en una pretemporada, pero problemas burocráticos hizo que su estreno se postergue, el mismo fue en un clásico ante Huracán con victoria del Ciclón a domicilio por 2 a 0 con una asistencia de la promesa africana.
Su infancia fue en Nigeria, en el núcleo de una familia unida y muy apegada a la religión, sus comienzos en el fútbol fueron por su hermano Vincent, a quien quiere como un padre. Quinto de sexto hijos, fue criado por una madre que siempre lo incentivó a cumplir sus sueños, con la promesa de nunca abandonar los estudios.
Un gol en un clásico a los 14 años marcó su carrera, su paso por las Selecciones Juveniles de Nigeria le abrieron la puerta a Europa, pero al poco tiempo ya estaba camino a la lejana y desconocida Buenos Aires con una promesa de conocer a Diego Armando Maradona, el ídolo de toda la familia Orode, promesa que finalmente no se concretó. Pasaron los años, Félix sigue jugando -luego de vestir varias camisetas del fútbol del Ascenso- y hoy en día sueña con jugar hasta los 40 y en un futuro volver a su país natal con su familia -todos fanáticos del Ciclón- para ser entrenador. Así se lo contó Félix Orode en exclusiva a BOLAVIP.
-¿Dónde naciste y cómo fue tu infancia?
-Yo nací en Nigeria y prácticamente hice toda mi infancia allá en Nigeria, con mis hermanos y mis hermanas. La verdad no sé si quería ser futbolista en ese momento, pero me gustaba el fútbol y tengo un hermano más grande que se llama Vincent que es como un padre para mí. Él jugaba al fútbol y yo lo acompañaba, tenía su mochila con los botines y me gustaba, entonces un día quería practicar con ellos. Él me dijo que eran más grandes, pero no me importaba. Así fue que empecé a jugar con chicos más grandes y eso me ayudó porque cuando jugaba con los chicos de mi edad ya sacaba diferencia.
-¿Cómo se conforma la familia Orode?
-Nosotros somos muy familieros, amigos entre nosotros y muy unidos. Somos seis en mi familia, yo soy el quinto, el anteúltimo. Tengo dos hermanas más grandes, Elizabeth y Victoria, después viene Vincent, Alexandra, estoy yo y Destin. Mi madre trabaja en la iglesia, somos cristianos. A mí desde muy chico me gusta la música, no entiendo por qué soy futbolista. Pasé mi infancia en la iglesia, somos una familia muy creyente. Nos ayudamos entre todos. Los extraño mucho a todos, los amo a todos, mi mamá es el techo de la casa, hasta el día de hoy.
Félix Orode junto a sus hermanos y sobrinos. (Foto: @FelixOrode).
-¿Qué fútbol se ve en Nigeria?
-Nosotros en Nigeria vemos mucho fútbol de España y de la liga local de Nigeria. A veces también un poco del fútbol de Italia y Francia. Los fines de semana siempre vemos mucho fútbol. En mi casa somos todos muy fanáticos de Diego Maradona desde siempre, empezando por mi mamá. Cada vez que Argentina tiene partido, en Nigeria siempre lo vemos.
-¿Del fútbol argentino se conocía algo?
-La verdad que no, en Nigeria no se ve nada del fútbol argentino, solo se conoce a la Selección. Nadie sabe nada de ningún Boca Juniors, ni River Plate ni San Lorenzo. Me acuerdo que cuando me llamaron para ir a San Lorenzo, lo primero que vi fue lo largo que era el viaje, le dije a mi mamá que no sabía si iba a poder, pero ella me dio la fuerza para hacerlo, me dio su bendición.
-¿Cómo fue tu formación en el fútbol?
-Empecé a entrenar con mi hermano, en un momento nos ven jugar y se paran con una camioneta blanca y me dicen que me querían llevar a un equipo de otra ciudad, yo no entendía nada, pero me daba desconfianza, era chico y no sabía bien qué pasaba, era extraño que se pare una camioneta. Entonces lo hablé con mi mamá y ella me dijo que la prioridad era el estudio. Los que vinieron a buscarme eran de una escuela, entonces yo me dije ´voy a aprovechar, porque mi familia no puede pagarme la escuela´, así que acepté y jugué al fútbol mientras estudiaba, que para mi mamá era muy importante.
-¿Cuándo te diste cuenta que quería ser futbolista?
-En esa etapa prácticamente. Nosotros jugábamos contra otras escuelas, salimos campeones, fui uno de los mejores jugadores y me di cuenta que quería seguir en ese camino. Me ayudó mucho haberme formado con mi hermano Vincent y sus amigos porque eran más grandes y cuando me tocaba jugar con los de mi edad marcaba diferencia.
-¿Cómo llegaste al fútbol profesional?
-Después de jugar ese torneo que te conté fue que apareció un equipo que se llama Mighty Jets. De mi casa a ese lugar hay como cinco horas de viaje. Cuando me vino ese equipo a buscarme yo tenía 14 años y mi mamá me dijo que quería que sea futbolista, pero que estudie y yo cumplí con ella. No pensé que me iba a tocar jugar en Primera porque era muy chico. Hubo un clásico y el técnico me llevó al banco, pero ni pensé que me iba a poner. El partido iba 0 a 0, faltaban pocos minutos, entré e hice el gol con el que ganamos, me acuerdo que lo terminé gritando con los hinchas, la cancha llena, fue una locura. Ese día yo no tenía plata ni comida, pero después del partido me acuerdo que me dieron de todo, frutas, plata, comida y yo le mandé todo a mi mamá, ja.
Félix junto a su madre, quien siempre lo alentó a cumplir sus sueños. (Foto: @FelixOrode).
-Ese partido cambió tu carrera…
-Sí, el técnico de ese equipo se fue a la Sub 17 de Nigeria y me llevó. No lo podía creer, yo quería jugar a la pelota. En ese momento la Sub 17 no teníamos ropa de entrenamiento, llevábamos nuestra ropa me acuerdo, solo nos daban la ropa de la selección cuando jugábamos partidos. Me acuerdo que sale una lista para unos amistosos y me llaman y yo estaba muy contento, porque ahí nos daban comida y de todo. También nos daban algo de plata y yo se la mandaba a mi mamá.
Félix en la Sub 17 de Nigeria. (Foto: @FelixOrode).
-¿Cuán importante era para vos jugar para ganar plata y ayudar a tu familia?
-Yo hice todo para ayudar a mi mamá y a mi familia. Cuando yo juego al fútbol, cuando me daban vacaciones me iba a mi casa a vender pan y la ganancia se la daba toda a mi mamá, a veces salía a las 6 de la mañana y volvía a las 7 de la tarde y me iba a disfrutar de mis amigos y mi familia. Pero cuando me toca jugar con la selección juvenil, la ganancia era más que lo que hacíamos vendiendo pan, entonces se lo daba todo a ellos.
-¿Es verdad que en las selecciones juveniles africanas juegan chicos más grandes?
-Para mí es un rumor nada más, siempre hay alguno que habla de eso, pero es mentira. En mi caso y el de mi familia, nosotros nacimos en nuestra casa, no en un hospital. De hecho, yo vi nacer a mi hermano más chico, vi como mi mamá le cortaba el cordón, los partos se hacen de manera natural, en casa. Para ir a anotar en el hospital se tarda una o dos semanas nada más, es el tiempo en que tarda en recuperarse la madre. Por otro lado, el clima de Nigeria es diferente al clima de acá, es muy fuerte el sol, el viento, el clima, el agua, eso hace que los rasgos sean distintos. También comemos muy distinto, mucha fibra y el cuerpo se pone distinto, más intenso, entonces puede parecer más grande.
-¿Cómo se dio tu paso a España?
-En un momento la Selección Sub 17 viajó a Finlandia y yo me quedé porque estaba con una lesión. Al técnico que me había llevado a mí, lo llaman desde la Sub 20 y me cita, yo no lo podía creer, pensé que era un chiste. Fui al hotel y pregunté, esperando que me digan que no estaba en la lista y que me habían hecho un chiste, pero no, estaba ahí. Yo creo en Dios y pienso que fue una bendición. Estuve tres meses con ellos, jugué un torneo con muchos jugadores de afuera, entre ellos Obi Mikel. Me acuerdo que jugamos contra Gabón, me va bien y aparece un representante. Me quería llevar a Brasil, pero le dije quería cumplir mi sueño de jugar en España y primero me llevó a Portugal y al año me voy a España para jugar en Lleida.
-¿Cómo se da tu llegada a San Lorenzo?
-Uh, fue todo muy raro. Yo estaba en España y hablaba un poco de catalán, porque el equipo era de Cataluña, no entendía mucho el español. Me acuerdo que estaba en mi casa en Nigeria, me llaman desde un número desconocido y me empezaron a hablar en español, pero hablaba muy rápido y corté. Me volvió a llamar y cuando atiendo empiezo a hablar en inglés y me dice que era mi traductor, ja. No entendía nada, por qué iba a tener traductor y ahí me dice que estaba todo arreglado para llegar a San Lorenzo, pero yo me enojé un poco porque todo lo había hecho mi representante sin avisarme, creo que me tendrían que haber avisado.
-¿Y cómo sigue? ¿Por qué aceptaste?
-Hablo con mi representante y me dice que se olvidó de avisarme, que ya estaba toda la movida hecha y yo le dije que me tendría que haber consultado. Me mandó el contrato, fui a la embajada y ahí fui para Argentina. Me acuerdo que me engañaron un poquito, ja. Me dijeron que, si aceptaba ir a San Lorenzo, ellos me iban a llevar a conocer a Diego Maradona y eso nunca pasó. Para mí era un sueño conocer a Diego Maradona, me acuerdo que hubo problemas con el tema del sueldo, que no era lo que ellos me habían dicho.
Félix quedó vinculado sentimentalmente a San Lorenzo. (Foto: @FelixOrode).
-¿Cómo fue ese viaje de Nigeria a Argentina?
-Es muy lejos. Si lo comparo con el viaje que hacía a España era un solo vuelo, sin escalas y duraba seis horas. Para venir a Argentina fui de Lagos a Togo, de Togo a Sudáfrica, de ahí a Brasil y después a Buenos Aires. Las escalas fueron eternas. Algo que ahora me acuerdo fue que llegué en invierno y yo no sabía que hacía frío y nadie me dijo nada, entonces viajé con una musculosa, cuando llegué me moría de frío, ja.
-¿Cuáles fueron tus primeras impresiones de Buenos Aires? ¿Cómo fue el choque cultural?
-Llegué y me acuerdo que había un viento impresionante. Encima llegué y la gente estaba con barbijo porque justo estaba esa enfermedad, creo que era la Gripe A. Más allá de eso, me gustó mucho Buenos Aires, la gente fue muy amable siempre. La comida me costó un poco, me acuerdo que los primeros tres meses comía bife con arroz, porque mi traductor no me daba a elegir, ja. En Nigeria se come muy diferente.
-¿Cómo fue la adaptación en San Lorenzo?
-Cuando llegué estaba el Cholo Simeone y Nelson Vivas, ellos me dan la bienvenida. En ese momento estaban en San Lorenzo jugadores como Berni Romeo, Kily González, Papu Gómez, Pablo Migliore, Rayo Menseguez y también el Pipi Romagnoli. Al principio yo hice una mini pretemporada y entrenaba con el Pipi Romagnoli y él me ayudó mucho. No entendía mucho el idioma, pero nos hacíamos entender. El grupo era espectacular, todos me ayudaron mucho. Me acuerdo que el Cholo me hizo concentrar con Berni Romeo, fue increíble. Tuve un poco de mala suerte porque mi pase llegó tarde, con el torneo empezado. Yo había estado muy bien en la pretemporada, en cuatro partidos había hecho tres goles y el Cholo quedó impresionado, le gustó.
Félix junto a su hijo Salvador y el Pipi Romagnoli. (Foto: @FelixOrode).
-Debutaste contra Huracán en el Ducó, ¿qué te acordás de aquel día?
-Venía sin jugar porque el pase tardó en llegar, el equipo estaba armado. Jugué un par de partidos en Reserva y me fue bien, me acuerdo que me habla Nelson Vivas y me dijo que me iban a empezar a llevar al banco, la gente pedía por mí. Le dije que quería jugar, entonces me llevan contra Huracán y no sabía si iba a entrar, pero me terminan poniendo faltando pocos minutos y me acuerdo que lo disfruté mucho. Ese día casi meto un gol, me la atajó Monzón, pero después di una asistencia y ganamos 2 a 0.
Félix celebra la victoria del Ciclón ante Huracán por 2 a 0 en el Clausura 2009. (Foto: @FelixOrode).
-¿Cómo fue la relación con Simeone?
-Simeone es un genio, no solo Simeone, sino también Nelson Vivas y el Profe Ortega. Yo sabía que iba a llegar muy lejos por cómo entrenaba en ese momento. El Cholo siempre habla con los más chicos y le dice que tienen que tener la cabeza firme. Me acuerdo que Simeone nos sonreía a los más chicos y nos daba más ganas de seguir jugando.
-¿Entendiste tu salida de San Lorenzo?
-Me hubiese gustado seguir un poco más en San Lorenzo, justo cuando me estaba adaptando se dio mi salida. No entendí mi salida, hubo cosas raras, negocios… Me hubiese gustado poder demostrar que estaba a la altura.
-¿Cómo siguió tu carrera?
-Me fui a Chicago y un poco me costó, pasé por varios equipos del Ascenso, estuve en la CAI, en Excursionistas, en Sacachispas y varios clubes más. Estoy muy contento porque en todos los clubes que me tocó jugar pude dejar una linda huella, para mí es fundamental. Hoy sigo jugando en la liga de Bolívar en un club que se llama Bull Dog, hoy tengo 34 años y me siento como si tuviese 20 años porque me cuido mucho.
Félix Orode en Sacachispas. (Foto: @FelixOrode).
-Hiciste de Argentina tu casa con tu familia, ¿cómo se dio? ¿te sentís cómodo acá?
-Cuando llegué a la Argentina y el día que yo vi a la que hoy es mi esposa tuve una sensación diferente, ese día yo me dije que iba a ser mi mujer, no fue fácil. La luché, pasó mucho tiempo hasta que me dio bola y con ella mi siento diferente, ella me cuida, también tengo mucho cariño por su familia. Aprendí mucho de ella y su familia. Buscamos hijos y llegó el primero que es Salvador que lo amo mucho y después llegó Simona, la más chiquita, los amo mucho. Los cuido mucho. Hasta el día de hoy sigo enamorado de mi señora como la primera vez.
-¿Son todos de San Lorenzo en la familia Orode?
-Sí, no podía ser de otra manera, somos todos fanáticos, mi esposa, su familia y mis nenes. Amamos a San Lorenzo.
Salvador, Félix y Simona, todos cuervos, como la esposa del atacante y madre de los chicos. (Foto: @FelixOrode).
-¿Qué incorporaste de la cultura argentina y qué le pasaste a tus hijos de la cultura nigeriana?
-Les estoy enseñando a mis hijos el dialecto de mi pueblo, es parecido al inglés, pero no es inglés. De la cultura argentina me encanta el asado y el mate, siempre estoy tomando. Una vez hablaba con Vincent, mi hermano y él me vio con el mate, así que cuando viajé para allá le llevé. Fui con el mate, la yerba y todo, pero le encantó y ahora me llama y me dice que le tengo que mandar yerba, ja. Me encantaría viajar ahora a Nigeria porque los chicos quieren ir para allá a ver a su abuela.
Félix se hizo fanático del mate. (Foto: @FelixOrode).
-Sos entrenador de fútbol con licencia, entrenador de funcional, preparador físico y futbolista, ¿qué es lo que más te llena hoy en día?
-Soy futbolista y quiera jugar hasta los 40, pero me fui formando en otros aspectos. En la pandemia le dije a mi esposa que quería hacer el curso de entrenador, entonces averigüé por todos lados, en Perú, Chile, Ecuador y era muy caro. En un momento aparece un lugar en la escuela de César Luis Menotti, quedaba un cupo y me anoté. Hice la carrera de técnico y me encantó. Antes había hecho el curso de preparador físico y de funcional, que me sirvió para poder dar clases en las plazas.
Orode se graduó de entrenador en la escuela de César Luis Menotti. (Foto: @FelixOrode).
-¿Qué te gustaría hacer en un futuro con todo eso?
-Uno de mis referentes es Marcelo Bielsa, una vez leí un libro y decía que él llegó a entrenador siendo preparador físico y eso me motivó para estudiar, pero también quise perfeccionarme e hice el curso de entrenador para ser DT el día de mañana. Mi máximo sueño es dirigir a la Selección Sub 17 de Nigeria, pero también me gustaría dirigir a un club acá en Argentina.
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