Goleada de escándalo en Old Trafford. Desde los primeros instantes del partido, Liverpool fue extremadamente superior al Manchester United y hasta se fue 4-0 al descanso. El equipo deSolskjær sigue sin levantar cabeza y la hinchada de los Red Devils se hizo notar: muchos se marcharon del estadio mientras llovían los goles del conjunto comandado por Klopp.
El gran clásico de la Premier League por experiencia fue enteramente para los Reds. Desde el gol de Nabil Keita hasta el hattrick de Mohamed Salah que le puso el candado al encuentro, mientras que el United no encontró respuestas en ningún momento. La más clara para los locales estuvo en los pies de su figura, Cristiano Ronaldo, con una gran jugada individual que terminó en gol pero fue anulada por el VAR.
El portugués volvió a ser protagonista pero no precisamente por una ocasión para descontar en el tanteador. Luego de que Alisson le atajara un remate, el”Bicho” fue a disputar un balón con Curtis Jones. Al no poder conseguir la posesión, Cristiano estalló, cometió falta y le propinó al menos 2 patadas al juvenil del Liverpool mientras estaba en el suelo. El tumulto fue inevitable.
Los jugadores dirigidos por Klopp se le fueron encima al delantero del United por su actitud y la situación casi se descontrola, peroAnthony Taylor lo resolvió con un cartón amarillo antes de que el clásico se fuera al entretiempo. El panorama no mejoró para los deSolskjær y la reacción de los hinchas lo dice todo.