Luego del partido inaugural en el que Italia pasó por arriba a Turquía, venciéndolo por 3-0 en el Estadio Olímpico de Roma, la actividad de la presente edición de la siempre apasionante Eurocopa continuó este sábado. En primer turno, Suiza y Gales llevaron adelante un compromiso entretenido en Azerbaiyán, el cual culminó con una paridad 1-1.

Más tarde, en segundo turno, Dinamarca y Finlandia chocaron en Copenhague. Ese encuentro estaba por llegar al entretiempo cuando Christian Eriksen, figura de los locales, se desplomó en el campo de juego. Momentos muy dramáticos hasta que, un rato más tarde, el volante ofensivo fue reanimado y estabilizado. Por último, el juego se reaunidó y la visita ganó por 1-0.

Pero la actividad del sábado todavía tenía un plato fuerte reservado. Y el mismo se desarrolló con el Estadio Krestovski de la ciudad de San Petersburgo donde, bajo la órbita del Grupo B, Rusia se presentó como local de Bélgica. Un encuentro que prometía y mucho entre los anfitriones y los de Roberto Martínez, uno de los candidatos a pisar bien fuerte.

En ese contexto, la primera parte fue completamente favorable para los visitantes, que se mostraron muy superiores a Rusia y se fueron al descanso imponiéndose nada más ni nada menos que por 2-0. Romelu Lukaku abrió la cuenta a los 10 minutos de ese período inicial, mientras que Thomas Meunier amplió distancias a los 34 minutos.

+ 0-1 de Lukaku:

+ 0-2 de Meunier:

Posteriormente, ya en la etapa complementaria, Rusia intentó adelantar líneas para rescatar por lo menos un punto frente a un Bélgica que manejó los tiempos con tranquilidad y buscó liquidarlo de contragolpe. Así fue como, en la agonía del espectáculo, el propio Lukaku selló su doblete y decretó el 3-0 que posteriormente sería definitivo.

+ 0-3 de Lukaku: