Racing es mi candidato para ganar la Copa Libertadores 2025. Brillante campeón de la Sudamericana y Recopa, con una dupla de ataque realmente mortal aunque Lionel Scaloni no les lleve el apunte para la Selección Argentina.
Pero, debo reconocer que después de dos muy flojas actuaciones en Santa Fe y Mendoza, partidos en los que vi un equipo fundido físicamente, dudé de las chances de la Academia en el torneo más importante del año. Me equivoqué. La formación de Gustavos Costas arrolló a Fortaleza en Brasil, le hizo precio con el 0-3 para confirmar que no se baja de la Copa, que es más candidato que nunca para ganar esta Libertadores, que le encanta jugar en Brasil y que ama los partidos grandes ante rivales como Botafogo, Cruzeiro, Corinthians, Boca o Independiente.
Me gustó que el entrenador post victoria hable de la final del domingo contra Banfield, más allá de la obsesión de volver a ganar el certamen internacional que no consigue desde 1966. Racing sabe que tiene la obligación moral de estar entre los 16 mejores de la Copa de Liga. Así se lo planteó el técnico y así debe ser.
Y si éramos pocos apareció Milito. Bienvenido Diego, un presidente no puede vivir con la boca cerrada, está bueno escucharlo, aunque no se comparta lo que dice. Habló de un club “frenado”, yo lo veo lanzado por una Libertadores 59 años después del equipo de José, por primera vez en la historia moderna. Claramente mejor que Independiente, pletórico de recursos, pero bueno… La politiquería barata también es parte de la vida del fútbol.
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