A pesar de que Diego Maradona falleció hace un año y medio, el mundo futbolístico no lo puede olvidar. Es imposible. Lo que generó en la vida de cada argentino, en la vida de cada fanático y en cada habitante del planeta tierra, fue muy fuerte. Y aún sigue siéndolo.
Si bien la Selección Argentina venía de homenajearlo junto a la Selección de Italia en la Finalissima, donde se vieron varias banderas rindiéndole tributo al 10, en el choque ante Estonia no podía no decir presente. Pero no fue desde el combinado dirigido por Lionel Scaloni.
No pasaron muchos días desde que Lionel Messi reveló, con lujo de detalles, cómo fue que eligió hacerle un homenaje con la camiseta de Newell’s debajo de la de Barcelona. Y cuando todos creían que la Pulga volvería a hacerle un tributo al ídolo de todos los argentinos, fue el capitán estonio, Konstantin Vassiljev quien mantuvo en la cancha al Pelusa.
Mets también defiende la camiseta de FC Flora Tallin, en su país. Y fue el futbolista que nadie tenía entre sus planes para hacer un tributo de Maradona. En su brazalete de capitán, lució los colores de la bandera de la República Argentina, junto a la frase AD10S, donde el número entre las letras aparecía en dorado. Emotivo.







