Para Francisco "Pancho" Ferraro fue díficil tomar la decisión de hacerse cargo de las juveniles de la Selección Argentina. A mediados de 2004, mientras dirigía a Gimnasia y Esgrima de Jujuy en el Nacional B, lo contactó José Pékerman, que entonces dirigía a la Sub 20, y lo citó en el predio de AFA. Café de por medio, le ofreció trabajar ahí y, recién al tercer y último día que tenía para dar una respuesta, dijo que sí: “Me dije, 'Pancho, tenés 60 años. Este colectivo no pasa más'”

Así, regresó a Jujuy por sus cosas y partió rumbo a Colombia, donde la Selección jugaba por el Sudamericano, y competía por una plaza para el Mundial de Holanda de 2005. Allí acompañó a Pékerman y cuando regresaron, recibió las indicaciones: “Tenés cinco meses para armar la Selección que vos querés, jugá de la manera que a vos te interesa, y el Sub 20 tiene que estar dentro de los 4 mejores. Si se logra algo mejor, pero alguno de los jugadores tiene que llegar a la Selección Mayor”. 

En dicho Sudamericano vestía la albiceleste un tal Lionel Messi. “Era un chico realmente tranquilo, callado, pero hablaba con la pelota”, recuerda Ferraro en diálogo exclusivo con Bolavip. Cinco meses más tarde, cuando Leo regresó para integrar el plantel mundialista, el DT se encontró con un futbolista más armado físicamente, con sus primeros minutos en aquel Barcelona que fue campeón. 

A pesar de que trajeron el título en 2005, Ferraro recordó el amargo debut ante Estados Unidos y la última práctica antes del partido, que no fue buena. “Se lesiona el Principito Sosa y no puede jugar el Mundial por una fractura en la mano. Tuvimos que pedir al Patito Pérez que jugaba en Vélez y vino para Holanda”, rememora.

Aquel encuentro contra EE.UU. terminó en una derrota 1-0, con Messi en el banco por una molestia en el posterior. “Jugamos muy mal y cuando volvimos al hotel tuve una charla con el plantel. Lo que yo vi, ellos también se dieron cuenta, pero siempre digo que los vi vivos, los vi con ganas”, asegura. Dos días después se enfrentaron contra Egipto y ahí arrancó definitivamente el equipo, con Lionel Messi como titular. 

“Te mentiría si dijera que ya en ese momento pensaba que Messi iba a ser el número uno. Lo que sí, estábamos en presencia de alguien distinto, eso lo veíamos todos. Lo hacía con tanta sencillez en la cancha… Hoy, donde esté, lo miro y lo disfruto, pero cuando me tocó dirigirlo y observar lo que hacía en el campo de juego, entre esa tela de araña de piernas, la velocidad, la pelota que iba al ladito de su pie izquierdo, la pelota que ponía para algún compañero…”, se deshace en elogios Ferraro para el rosarino.

EL ROL DEL KUN Y LAS PRIMERAS MIGAS CON MESSI

En el plantel rumbo a Holanda también viajó un jugador menor al resto, a quien el entrenador conoció en las inferiores de Independiente cuando tenía 14 años, Sergio “Kun” Agüero. “En esa séptima división marcaba la diferencia. Tenía los cuádriceps muy desarrollados y una potencia bárbara. No dudé en llevarlo con 17 años y me rindió mucho. Casi siempre sacaba a Óberman y entraba el Kun a los 15 o 20 minutos del segundo tiempo", cuenta Ferraro sobre el delantero, que en dicho Mundial compartió por primera vez habitación con Messi, que sería su eterno compañero. 

“Nace la amistad acá, en el predio, cuando llega Messi. El Kun no lo conocía, y no se daba cuenta que estaba hablando con Messi. Fue algo muy gracioso porque preguntaba quién era. El Kun es así, jovial, alegre, es una lástima lo que le pasó. Los profes generalmente arman las habitaciones y le tocó al Kun con Messi. Pasabas por la habitación y eran permanentes carcajadas, gritos, risas, era muy lindo escucharlo, y en la cancha también tuvieron una gran amistad”, cuenta Ferraro.

Pékerman le pidió a Pancho que al menos uno de sus jugadores llegara a la Selección Mayor, y, de ese equipo, llegaron 6 a la Selección finalista de Sabella en Brasil 2014: Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Fernando Gago, Lucas Biglia, el Kun y Messi. 

A pesar de las alegrías, un día llegó el final de la era Ferraro en las juveniles. Ya estaba armando el equipo para el Mundial 2007, mientras era sparring de Pékerman en Toulon y en el Mundial de Alemania 2006. Aquel viernes en que la Selección perdió por penales ante el local en la Copa del Mundo, Pékerman renunció y también se fue Ferraro. “Le digo ‘vos renunciaste ayer y yo renuncio hoy, por que vos fuiste el que me trajiste a la Selección Argentina. Vos te fuiste y yo también me voy’”, aseguró.

Tras la salida de Pancho Ferraro, Hugo Tocalli tomó las riendas de la Sub 20 y repitió el campeonato en el Mundial de Canadá 2007. 

EL REENCUENTRO CON MESSI Y UN REGALO ESPECIAL

Desde 2005 hasta la fecha, con Messi se reencontraron una sola vez en el predio de AFA, mientras practicaban con Sabella buscando un lugar en la clasificación para Brasil 2014. “Cuando lo vi, nos abrazamos, le pregunté como estaba y me dijo que estaba nervioso porque iba a ser papá. Hablamos un poquito de la vida, le pregunté por Guardiola, por las prácticas… Nos dimos un abrazo y a los 10 minutos vino Marito, el utilero de la Selección y me dijo ‘esto es para vos, te lo manda Leo’, y estaba la camiseta de él firmada. La tengo en un cuadro en mi casa”. 

SU OPINIÓN SOBRE LA SELECCIÓN DE SCALONI

Faltando menos tres meses para Qatar, el DT que sacó a Leo campeón ve a la Selección Argentina como candidata. “Uno le tiene una fe bárbara por lo que vienen haciendo pero no hay que apresurarse, mirá la lesión que tuvo Di María. Es el temor de que pueda pasar algo grave y algún jugador no pueda entrenar. Pero estamos en presencia de un gran cuerpo técnico, de una gran Selección que por supuesto es candidata y el deseo es enorme como siempre decimos”, confía.