Muchísimos fanáticos de la Formula 1 están disfrutando al máximo este inicio de temporada porque un histórico equipo ha vuelto a los primeros planos y promete pelear por el título. Hablamos de Ferrari, que viene realizando un gran trabajo en los últimos años y le llegó el momento de brillar en la pista. A través de Charles Leclerc y Carlos Sainz, están poniendo en aprietos a Red Bull Racing y dejando al margen a Mercedes-AMG Petronas, que está sufriendo más de lo esperado. 

La escudería italiana manda en la tabla de pilotos (Charles Leclerc, 45 puntos) y en la de constructores (78). Ha dejado en claro en Baréin y Arabia Saudita que tiene un coche más que competitivo y dos pilotos con hambre de gloria, por lo que conductores como Max Verstappen, Lewis Hamilton, Sergio Pérez y todos aquellos que quieran aspirar a la corona no la tendrán nada fácil. Y mientras todos los directivos deben estar pensando en cómo vencer a la furia roja, Mattia Binotto hace lo propio.

El Director de Equipo de Ferrari tiene una clara preocupación sobre el accionar del resto de escuderías y ya se ha comunicado con la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para que tome cartas en el asunto. Se trata del límite presupuestario, el cual "influirá en el ritmo de desarrollo" según el ingeniero italiano. "Creo que es un elemento clave y mi preocupación es que necesitamos asegurarnos de que tenemos el control adecuado sobre eso porque puede que, permítanme decir, cambie las reglas del juego en la lucha de desarrollo", apuntó.

Mattia Binotto, Director de Equipo de Ferrari (Getty Images)

Mattia Binotto, Director de Equipo de Ferrari (Getty Images)

El límite para mejorar los coches está en 140 millones de dólares (unos 127 millones de euros), y los directivos del equipo italiano pretenden que la organización esté atenta a cualquier tipo de "anormalidad" en los números del resto. Stefano Domenicali, Director General de la Formula 1, dejó en claro que trabajará para controlar al máximo esta faceta y que nadie saque ventaja en cuanto a presupuesto, algo que debe dejar tranquilo a Mattia Binotto. 

"Tengo dos preocupaciones. La primera es la del control, porque si a los que tienen que regularlo se les escapa algo, todo el sistema se derrumba. Hoy en día no basta con controlar únicamente la parte técnica, sino que también es necesario un estricto control financiero, y por eso la FIA se está equipando para ser aún más robusta en su papel de garante. El segundo punto está relacionado con algunas variables que eran difíciles de predecir en el momento del lanzamiento del reglamento financiero. La inflación va en una dirección imprevisible, y los costes de transporte también han subido en las últimas semanas de una forma difícil de predecir", señaló el exdirectivo de Ferrari.