Mario Orozco ha sido un jugador de Chivas de Guadalajara que ha estado en el club rojiblanco hasta el año 2020; sin embargo, cuando llegó la pandemia del Covid-19 quedó fuera del Rebaño Sagrado y, por si fuera poco, sufrió una lesión en su rodilla que lo tuvo fuera de la actividad por varios meses.

Tras esta situación vivida en su vida, tuvo que reinventarse y encontró la "paz" a través del entrenamiento, una vez recuperado de su rodilla. De esta manera, decidió ingresar al reality show de Exatlón México.

Además, una de sus tareas fuera de las canchas fue entrenar físicamente a José Juan Macías, quien hace poco se fue a jugar al Getafe de España. Orozco fue el encargado de poner a punto al atacante mexicano, que la rompe en la Liga Española.

"Fue un papel muy importante en mi vida. Yo me quebré la rodilla, se vino la pandemia, me quedé sin contrato en Chivas y el único equipo que me siguió pagando todo el año fue Alebrijes, quedé muy agradecido con ellos. Se vino la pandemia, y dije ‘¿ahora qué voy a hacer?’, entonces me puse a entrenar; físicamente muchos compañeros me decían que estaba mejor que cuando jugaba", mencionó en una entrevista para Mediotiempo.

Y agregó: "Incluso estuve trabajando con José Juan Macías, Miguel Ponce, con Cisneros, que yo los conocía porque los tuve un tiempo de compañeros cuando estaba Cardozo, hasta en temporadas pasadas, pero mi última fue con Cardozo. Ellos sabían que me había quedado fuera, empecé a estudiar cursos de entrenamientos funcionales, farmacología, suplementos, y fue cuando me empecé a animar a dar clases, llegó después Exatlón y ahora es algo que quiero seguir realizando, pero ya más en forma".