Después de lo que fueron las históricas jornadas de Champions League y Europa League, el fútbol argentino volvió a su programación habitual y, en Sarandí, Arsenal recibió a Independiente para abrir la fecha 17 de la Liga Profesional.

Los dirigidos interinamente por Darío Espíndola, mientras aguardan por la asunción de Federico Vilar, llegaron a este encuentro con un pésimo presente, ya que se ubican en la penúltima posición de la tabla y están peleando por no descender una vez que finalice la temporada.

Por su parte, los de Ricardo Zielinski buscaron seguir sumando de a tres luego de lo que fue el triunfazo sobre la hora frente a Tigre, y así seguir escapándole a los últimos puestos que lo tuvieron con la soga al cuello durante varias jornadas.

Pese a que el Rojo intentó imponerse en el juego y también en el resultado, lo planificado no le salió durante la primera etapa. Incluso, se vio en desventaja porque a los 8 minutos Arsenal logró romper el cero en el marcador por medio de un blooper de Joaquín Laso, quien convirtió en su propia valla tras un buscapié de Santiago Toloza, uno de los mejores jugadores del certamen.

Como es habitual en todos los partidos que dirige, Fernando Espinoza volvió a ser protagonista. Si bien tuvo un grado de sensatez y no buscó ser el actor principal, sí consiguió un papel de reparto: en la primera mitad, amagó con expulsar a Lucas Souto por doble amonestación. Y todo Independiente lo reprochó.

Más allá de que Zielinski comenzó a mover el banco de suplentes durante el complemento, no logró revertir la situación. Y los locales, con muy poco, ampliaron la ventaja: Facundo Pons logró estampar el 2-0 después de que Lucas Brochero llegara hasta el fondo y enviara un centro al punto de penal.

A pesar del flojo partido que tuvo el Rojo, no bajó los brazos y buscó el ansiado descuento que llegó a la media hora del complemento: después de un gran centro por parte de Ayrton Costa, fue Martín Cauteruccio quien le dejó el espacio a Matías Giménez Rojas para que sacara un remate muy potente y que estampara el 2-1. Incluso, la situación se dio a los pocos segundos de que Flabián Londoño Bedoya desperdiciara la posibilidad de liquidar el pleito.

Sobre el final del encuentro, Independiente tiró toda la carne al asador para ir detrás del empate, algo que finalmente no consiguió porque Arsenal supo defenderse con mucho ímpetu. Y así cortó una racha de tres partidos consecutivos sin triunfos, que le sirvió para quedar a 17 unidades de Sarmiento, que es el último equipo que estaría salvándose del descenso.