Agustín Marchesín (8): tuvo la noche de héroe que tanto venía deseando. Todo le salió bien: mano a mano, penal y hasta tuvo la cuota de suerte necesaria.
Juan Barinaga (6): de menor a mayor. Se acomodó en defensa con el correr de los minutos y, más allá de algunos desbordes, no tuvo su mejor partido en ataque.
Lautaro Di Lollo (7): volvió y mostró otra vez su poderío aéreo. De lo más firme en el mejor momento de Talleres, acomodando a sus compañeros y firme en los duelos y anticipos.
Ayrton Costa (6.5): sin dudas, como ya empieza a ser costumbre. Se entendió bien con su compañero de zaga y estuvo rápido para los relevos.
Lautaro Blanco (6.5): gran asistencia para Merentiel. Fue una daga constante con sus centros y se ofreció siempre como una opción ofensiva. No tuvo problemas en defensa.
Carlos Palacios (5): rendimiento displicente e intermitenete. Le costó tomar injerencia y manejar el ataque. Desperdició una chance clara dentro del área.
Leandro Paredes (7): una vez más, el punto más alto en el mediocampo. Centro exquisito en el primer gol y clave para la circulación de pelota.
Milton Delgado (6): creció con el correr de los minutos. Le costó mucho ocupar los espacios y sufrió en el primer tiempo. En el complemento creció junto al resto del equipo y se destacó con un gran cierre.
Exequiel Zeballos (5): el partido más flojo de su seguidilla superlativa. Cometió el penal que atajó Marchesín y tuvo poco contacto con la pelota, especialmente al comienzo.
Milton Giménez (5): tuvo una noche osucra de cara al arco. Falló dos pase al medio; en el primero le erró a los tres palos y luego Herrera le ahogó el grito. También estuvo errático con los pases.
Miguel Merentiel (7.5): doblete y una noche completamente lúcida. Estuvo atento para asegurar el primer gol y se desmarcó bien en el segundo. También bajó para generar juego y sociedades.
Los que ingresaron
Tomás Belmonte (6): entró por Giménez para darle más orden y equilibrio al mediocampo. Se mantuvo en la sintonía en subida en la que se encontraba el resto del equipo.
Edinson Cavani (5.5): quedó algunas veces en fuera de juego y le costó entrar en juego, pese a tener espacios a disposición.
Ander Herrera (6): le aportó toda su jerarquía y clase al mediocampo. Recuperó e hizo jugar a su gusto.
Rodrigo Battaglia (-): no alcanzó a jugar los minutos necesarios para ser evaluado.
Kevin Zenón (-): entró sobre el final y no disputó los minutos suficientes para ser evaluado.







