Entre todo lo que Boca pudiera salir a buscar en el mercado de fichajes, tanto Juan Román Riquelme como Jorge Almirón están convencidos que no encontrarán mejor refuerzo para la zona defensiva que el que significará el regreso de Marcos Rojo.

El desgarro que sufrió el exjugador de la Selección Argentina tras hacer fútbol con el equipo de Reserva y perfilarse para enfrentar a Colo Colo por Copa Libertadores fue un baldazo de agua fría en el club. Su decisión de marcharse unos días a Miami para despejarse provocó reacciones encontradas.

Incluso hubo un intercambio de indirectas en las redes sociales entre Jorge Batista, doctor de Boca, y César Murillo, preparador físico que trabajó junto al defensor durante su estancia en los Estados Unidos. Pero Rojo ya se reintegró a los entrenamientos hace días y la única preocupación de las partes ahora es que pueda volver a hacer fútbol de manera oficial.

Pensando en ello, aunque no quieren apresurarlo y cometer errores del pasado, por lo que continúa entrenándose de manera diferenciada del resto del grupo, ya hay un claro plan de intenciones para que su regreso pueda tener lugar cuando se reanude la Copa Libertadores.

Según adelantó este martes el periodista Ezequiel Sosa, Marcos Rojo podría sumar minutos en el partido de ida de los octavos de final que Boca disputará ante Nacional de Uruguay en Montevideo el próximo 2 de agosto, sin utilizar ningún compromiso previo de la Liga Profesional como readaptación.