Tras realizar una campaña histórica, en la que terminó en la tercera posición y le ganó la final a Mirandés, el Real Oviedo -con Santi Cazorla como emblema- logró el ascenso a LaLiga y volverá a la elite española tras 24 años.
Uno de los pilares en el ascenso de los Carbayones fue el mediocampista argentino, Santiago Colombatto, quien fue titular en la mayoría de los partidos y convirtió cuatro goles. En diálogo con Bolavip, el futbolista hizo un repaso sobre la campaña, los festejos en la ciudad y lo que viene a futuro.
El recorrido para el ascenso
Tras un inicio que no fue el mejor, con el correr de la temporada el Real Oviedo logró prenderse en los primeros puestos del certamen. Tal es así que llegó a las últimas fechas de la competencia con la posibilidad de lograr el ascenso directo.
-Este año no arrancaron bien pero se encaminaron…
-Teníamos la espinita ya del año pasado, de haber estado tan cercita y no haber podido lograrlo. Eso nos dio más fuerza para este año. Se armó un plantel muy competitivo y el equipo empezó más o menos, pero fuimos regulares durante el campeonato, siempre metidos en la pelea y llegamos al final con la posibilidad de ascenso directo, pero no se dio. La importancia fue el grupo humano y de jugadores que teníamos y la clave fue ser regulares.
-¿Cómo te sentiste en lo personal?
-Fue un año diferente a los demás porque me tocó arrancar sin pretemporada porque venía arrastrando un dolor en el tendón. No hice pretemporada y tuve algunas molestias. Pude jugar todos los partidos, me fue muy bien porque fue un año importante y coronarlo con el ascenso fue consagratorio en lo personal.
-¿Hubo un momento en el que dijeron que iban a ascender?
-La verdad creo que desde que se empezó a armar el grupo y el equipo se veía que íbamos a competir y pelear arriba. La segunda división española es muy difícil, podes tener buenos equipos pero no te puede ir bien. Ahí la diferencia la hizo el grupo de personas y el humano más que todo. Eso marcó la diferencia, porque teníamos buenos jugadores. Todo se fue dando y no hubo momento en el que nos dimos cuenta de que íbamos a ascender, siempre supimos que íbamos a pelear arriba y pudimos ascender.
-¿Cómo se fue gestando este grupo humano?
-Siempre digo que los equipos que tienen grandes grupos de personas están más cerca de lograr objetivos en conjunto porque el fútbol es un deporte en conjunto y se tienen que reunir muchas cosas. El grupo hace la diferencia y Santi Cazorla es la persona más importante del vestuario, todos nos rodeamos en torno a él porque es el jugador más importante, el que más experiencia tiene y él también hace hincapié a la importancia de tener un buen grupo y un buen ambiente.
-Siendo el único argentino del vestuario, ¿armaste algún asado para el plantel o alguna costumbre argentino?
-Llevo dos años acá y nunca les hice un asado. Dije que me iba a comprometer para una fecha especial porque ya me lo están reclamando y ahora estando en primera voy a hacer ese asado, ja. Sí hemos hecho asados y comidas grupales, pero el asador del equipo es el utilero. Él se pone en la parrilla y uno no puede meterse en su lugar. Sí llevé fernet, más que todo en la celebración, ja.

Santiago Colombatto en acción. (Fuente: IG Santiago Colombatto)
-Fue una revancha por todo lo que has pasado…
-Claro, es que también jugué en la primera de Bélgica, Portugal, México. Ascendí con el Verona y una con Cagliari pero no me pude quedar a jugar en Serie A, entonces era una espina que traigo hace 10 años y por eso fue un desahogo. Los tiempos de Dios son perfectos y me llegó esta oportunidad en un gran momento personal, más maduro.
La final con Mirandés
Debido a que terminó en la tercera posición de la liga, Oviedo logró clasificar a las semifinales por el tercer ascenso. Para esto, primero venció a Almería 2 a 1 en el global, y luego le ganó en la final al Mirandés por 3 a 2. En la ida de la final, Colombatto falló y penal.
-¿Cómo fueron transitando los playoff?
-Llegamos cerca del ascenso directo y no se pudo lograr. En playoff no tocó Almería que era un equipazo, fuimos superiores a ellos, ganamos en su casa y en nuestra cancha con el empate pasamos. En la final con Mirandés era nuevamente estar en una final, dos años consecutivos en una final. Todo lo que rodeaba al club por su centenario, la gente, la ilusión, sabíamos que este año no podíamos fallar. Estábamos cerca y sabíamos que no le podíamos fallar a la gente. El primer partido allá fue durísimo, al segundo minuto nos hicieron el gol. Después de esto seguimos intentando hasta que llegó el penal que pateé yo y erré. Terminó el partido e imaginate que pasaron muchas cosas dentro de la cancha, pero sentía que cuando iban a ir a nuestro estadio nos los íbamos a comer, sentía que era nuestro y no se nos iba a escapar. Era un gol solo para entrar en la eliminatoria y esa era la percepción del equipo, todos estaban muy positivos y sabían que lo íbamos a lograr. Terminó ese partido y en el vestuario, de la misma calentura que teníamos, teníamos la sensación de que lo íbamos a lograr y se notó en nuestro estadio por el recibimiento, la gente en la calle, eso fue una locura. Santi Cazorla antes de salir del micro miraba a la gente y decía que era imposible que no ganáramos. Arrancó el partido, el estadio estaba lleno, arrancamos perdiendo y así y todo teníamos la sensación de que íbamos a ganar. Cuando empatamos se levantó el estadio, lo dimos vuelta y el tercer gol fue un desahogo. Para mí también lo fue, porque hace mucho estoy esperando la posibilidad de jugar en primera.
-¿Cómo fue reponerte del penal errado?
-Cuando erré el penal quedaban 10 minutos y eso no se podía cambiar. Lo erré y nada más, seguí intentando y tuvimos otras situaciones claras. Cuando terminó el partido me llegó un mensaje de mi mujer, le puse lo que sentía, que esté tranquila, que estaba todo bien y que el sábado íbamos a tener la revancha que queríamos. Después de ese penal me mantuve positivo, que no era un penal definitorio y que teníamos otra oportunidad, que sabía que no la íbamos a tirar. Sabía que era la segunda oportunidad para poder redimirme y cambiar lo que pasó. Fue hasta más lindo ascender así porque se sufre más y te pasan estas cosas, de las que también se aprenden. Cuando pasan tantas cosas en el camino, las victorias se disfrutan de otra manera, es muy especial.
-¿Cómo fueron los festejos en la ciudad?
-El equipo estuvo 24 años sin jugar en Primera, años en los que estuvo por desaparecer y jugando en tercera división. Los mismos socios pusieron plata para que el club se mantenga, la historia del club fue muy jodida. Los festejos fueron una locura. Oviedo tiene 200mil personas y en la ciudad hubieron 260mil personas, más de la capacidad de la ciudad. Vino gente de todas partes de España, gente que viajó a ver el último partido, fue increíble. La gente pasó 24 años jodidos, estos dos años fueron muy buenos para ellos y consumarlo en el centenario del club fue una locura.
-Generaste un sentimiento de pertenencia con el club…
-Oviedo es el club en el que más tiempo pasé y tuve la suerte de conocer a mucha gente dentro de la ciudad. Me empapé de lo que es el club, lo que pasó y lo que es su historia, entonces se hace un poco personal. La gente te cuenta sus historias, la gente es fanática del club, te cruza y te arenga. Quieras o no te vas compenetrando con la gente, tenes el mismo sentimiento que ellos y también vas detrás del sueño personal. Lo demostramos dentro de la cancha y jugamos con esa pertenencia.
-En los festejos te captaron solo en la plaza con una bandera…
-En los festejos me dejé llevar, ja. Me aflojé un poco, siempre digo que hay momentos y tiempo para todo. Este era un momento personal y de mi familia para poder festejar. Estaba eufórico, muy feliz y volaba de felicidad, porque era muy grande. Esperé esta oportunidad por mucho tiempo y los festejos fueron hermosos porque los disfruté desde que pitó el árbitro, el ritual de ir con la gente, después pasar la noche con nuestros familiares e ir al otro día con el alcalde de Asturias. Toda esa parte la verdad que la disfruté mucho, me acerqué y la pasé bien con la gente porque se merecen el cariño y son los que más felices están. Fui muy feliz en ese momento.

Santiago Colombatto en los festejos de Real Oviedo. (Fuente: IG Santiago Colombatto)

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-¿Tenés que cumplir alguna promesa por el ascenso?
-Acá hay una virgen, como si fuera la de Luján para nosotros allá. Acá está la Virgen de Covadonga y prometí ir hasta allá caminando, son casi 15 horas caminando. Voy a tener que cumplir. No sé si lo voy a hacer ahora o cuando me quede un tiempito, pero la voy a hacer. Siempre me gusta ponerme promesas a un objetivo, y mientras más grande es el objetivo, más fuerte es la promesa. Es como entregarle un poco a Dios y a la Virgen por ayudarme.
-¿Cuál fue el papel del DT en este ascenso?
-Fue increíble. Él descendió hace 24 años con el club, volvió a falta de 10 partidos para terminar la liga y estuvo 14 con las finales. Devolvió al equipo a primera, es muy loco eso. A mí me dejó su fortaleza, su creencia, su convicción de querer lograr el ascenso, porque vino a eso y lo demostró desde que llegó. Tiene un gran poder de convencimiento, una mentalidad ganadora y es muy exigente como entrenador. Eso, a mí que soy argentino, me gusta mucho.

El plantel del ascendido Real Oviedo. (Fuente: IG Santiago Colombatto)
La espera de la próxima temporada
De cara a la próxima temporada de LaLiga, Real Oviedo busca reforzarse para mantener la categoría. Para esto, Colombatto renovará su préstamo desde León, se anunció la llegada de Salomón Rondón y se rumorea el posible arribo de James Rodríguez.
-¿Cómo se toma la llegada de Salomón Rondón?
-Sabemos la trayectoria que tiene, dónde jugó y todo lo que significa. Cualquier jugador que venga va a ser importante para sumar y aportar en un año difícil que vamos a tener porque en LaLiga hay equipos muy buenos. Oviedo se va a preparar para dar pelea en este campeonato.
-Encima suena James…
-Eso dicen también, hay muchos rumores. No sé si es oficial porque estoy de vacaciones y poco miro esas cosas. Es un jugador de mucho renombre y peso para lo que es el fútbol. Si viene para sumar y aportar para ayudar al Oviedo a hacer un gran campeonato, bienvenido sea.
-¿Qué argentino te gustaría sumar al Oviedo?
-Si tengo que elegir, a Julián Álvarez. Lo sacamos del Atlético y lo traemos al Oviedo, ja. No tengo mucha relación, pero coincidí con él en la Selección y me encanta como jugador y persona por lo poco que coincidí me parece una gran persona. Como jugador es una locura, las pelea todas, te manda a guardar todas y es uno de los mejores jugadores del mundo.
-¿Cómo va a seguir tu futuro?
-Mi pase es de León, pero me quedaría en Oviedo. Todavía no hay nada oficial, pero en principios tendría que presentarme en el Oviedo. Jugar en las canchas más importantes es lo que quiero. Este año y esta temporada que se viene es una oportunidad grande para mi carrera. Es lindo e importante poder medirte con esa clase de jugadores que son top mundial y llegar a eso sirve para saber dónde estamos parados.
-¿Te ilusiona la Selección?
-Creo que para eso tengo que hacer mucho en Oviedo, en la Selección hay jugadores de nivel top, hay una linda camada. Hay que trabajar, hacerlo bien y quién dice que uno más adelante tenga una oportunidad, nunca se sabe.

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