Con dos equipos que, si bien tienen sistemas de juego muy diferentes, suelen defender muy bien en cuanto a lo táctico, la final de la UEFA Champions League no dejó muchos momentos memorables para la posteridad pese a que ahora hay un nuevo campeón.

Centrados en no dejar huecos libres en ningún sector del campo, tanto Manchester City como Inter no lograron hacerle mucho daño a su rival durante los 90 minutos. Sin embargo, al equipo de Pep Guardiola le alcanzó con un momento de lucidez para hacer historia.

Tras un primer tiempo en donde los Ederson y Onana prácticamente no tuvieron participación por las pocas llegadas que tuvo el partido, en la segunda parte hubo un lapso de cansancio para el Inter que fue bien aprovechado por el Manchester.

Recreando el juego que lo destacó a lo largo de toda la temporada, Manchester logró ganarle la franja a la defensa italiana y, luego de un centro atrás que no llegó a destino, Rodri logró conectar de frente al arco con la cara interna de la bota derecha para que la pelota declare al City como el campeón.

Sin Julián Álvarez por el lado del Manchester y sin Joaquín Correa para el Inter, el único argentino que tuvo acción en Estambul fue Lautaro Martínez. Sin grandes chances, el delantero de la Selección batalló abriéndose a los costados pero no logró generar peligro.

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De esta manera, con un título que esperaba hace mucho, Manchester City gritó campeón en la Champions League por primera vez y Pep Guardiola completó el segundo triplete de su carrera. Además, Julián Álvarez se transformó en el primer campeón de Premier League, Champions y Mundial en una misma temporada.

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