Durante las últimas carreras de Fórmula 1 supo quedar demostrado que el principal rival de Franco Colapinto en categoría pertenece a nada menos que su equipo. Y no es Pierre Gasly, sino que su propio auto: el Alpine A524. A pesar de actuaciones destacadas, como haber superado a su compañero en cuatro de las últimas cinco carreras, el piloto argentino viene lidiando con una batalla contra la falta de potencia de su motor, un problema que tiene nombre propio: clipping.
Este término técnico, que se hizo evidente en los circuitos de Monza y Bakú -donde finalizó 18° y 16°-, es la clave para entender por qué a Colapinto le cuesta tanto avanzar y la razón por la que se vuelve vulnerable en las rectas. El clipping ocurre cuando el sistema eléctrico del auto agota su reserva de energía antes de llegar al punto de frenado. En criollo, hace que adelantar le resulte difícil y que, en cambio, para sus rivales sea fácil adelantarlo.
El propio Colapinto lo describió con una mezcla de resignación y frustración tras la clasificación en Monza. “No podemos hacer nada al respecto”, expresó. “Si aplicamos demasiada carga aerodinámica, empezamos a derrapar demasiado en las curvas, no nos beneficia en nada. Es una situación delicada y sabemos que en algunos circuitos vamos a sufrir un poco más que en otros”, agregó.
Los números de aquella carrera en Italia respaldan sus palabras. Alpine registró el auto más lento en las rectas, con una velocidad máxima de 340,3 km/h, muy lejos de los, por ejemplo, 364,1 km/h que alcanzó Williams. Una debilidad que demuestra la importancia de no ser evaluada como un hecho aislado.

Franco Colapinto sobre su A525 durante el GP de Singapur (Getty Images).
Además, el déficit de potencia obliga a Colapinto a compensar en otras áreas, lo que convierte al A524 en un monoplaza difícil de domar. Semanas atrás, el propio piloto lo calificó de “impredecible”, un auto que obliga a “ir más al límite y tomar más riesgos que los demás” para mantenerse competitivo.
El cambio que ilusiona a Alpine para 2026
La decisión más drástica ya fue tomada: Alpine dejará su histórica relación con Renault para convertirse en cliente de motores Mercedes a partir de ese año. El propio Flavio Briatore lo dejó claro: “Hemos puesto mucho esfuerzo en el auto del 2026. Esperemos celebrar este año y ser felices en 2026”.
En tanto, para Colapinto esto significa que deberá afrontar las últimas carreras de la temporada con las mismas limitaciones. Una lucha por demostrar que su talento está por encima de cualquier clipping.

ver también
Franco Colapinto, a tres carreras de subirse a un podio histórico de argentinos en la F1 con Fangio y Reutemann

ver también
Adiós misterio: revelan cuándo se tomará la decisión sobre el futuro de Colapinto en la Fórmula 1 y cuál será la misma







