En un partido con un final no apto para cardíacos, Sporting Cristal de Perú venció por 1 a 0 a Huracán por la revancha de la tercera fase de clasificación a la Copa Libertadores, y se aseguró el ingreso a la fase de grupos, mientras que el Globo irá a la Copa Sudamericana.
Arrancó vibrante y terminó de la misma manera. Con gol de Irven Ávila a los 51 minutos del segundo tiempo, el equipo local se quedó con el triunfo que le permite seguir en la máxima competencia a nivel clubes en Sudamérica. El inicio del partido, tuvo al VAR como protagonista, luego de que a los 10 segundos el árbitro Raphael Claus pite penal, para luego ser llamado y anularlo. Lo mismo, pasó minutos después, con un gol de Brenner, que fue invalidado por la falta previa de Yotún a Hezze.
Tras 25 minutos en los que fue superado, Huracán comenzó poco a poco a hacerse dueño del partido, aprovechando la pelota parada para generar peligro, con dos buenos envíos de Acevedo para Sauro y Cordero, quienes le ganaron a todos, pero se encontraron con dos grandes estiradas del arquero Solis.
En los pies de Juan Gauto, el equipo de Dabove tuvo desborde y gambeta, como también jugadas de peligro tras un buen enganche para rematar del juvenil, aunque salió desviada. Lo último del primer tiempo, fue nuevamente para el Globo, con un remate desviado desde afuera del área de Jonás Acevedo.
La segunda mitad, tuvo un trámite aún más peleado, con los equipos visiblemente cansados, sin poder generar chances claras, hasta el final del encuentro, cuando se rompió la mitad de la cancha. El ingresado Hohberg fue quien tuvo la primera, rematando con un potente zurdazo desviado al primer palo.
Cuando moría el partido, el equipo de Dabove se pudo quedar con la victoria, luego de una gran jugada personal de Juan Manuel García, quien se quitó una marca de encima para quedar mano a mano con Solis, con la pelota de sobrepique, pero tras definir mordido, la pelota salió desviada en el primer palo.
Ya en la última jugada del partido, Sporting atacó por la banda izquierda, moviendo la pelota hacia la banda derecha, para la llegada de Ávila, quien abrió su pie derecho al segundo palo de Chaves, generando el delirio de todo el Estadio Nacional de Lima, dándole la clasificación a su equipo.
