Con otra actitud, aunque con escaso vuelo, la Selección argentina de básquet derrotó a Panamá por 65 a 58 por la segunda fecha de la segunda ventana FIBA rumbo al Mundial de 2023. Con más enjundia que otra cosa, el equipo de Néstor “Che” García pudo sobreponerse de la pálida y mezquina labor de la noche anterior ante Venezuela. De hecho, sobrevoló durante buena parte de la noche del sábado cierto aroma a una posible caída. Pero, como no sucedió ayer ante la Vinotinto, ante los centroamericanos apareció Carlos Delfino para sacar a flote y arrimar a la Argentina a un triunfo imprescindible para conseguir uno de los siete boletos disponibles en el continente para el Mundial 2023 que se disputará en Filipinas, Japón e Indonesia (del 25 de agosto al 10 de septiembre de 2023), con sedes en Manila, Okinawa y Yakarta, respectivamente.
Carente de juego en equipo, esta ventana se tornó un problema para la Argentina dado que no logra anidar confianza que potencias sus valores y maquillen sus defectos. Ante Panamá se evidenció que el duro cachetazo que sufrió ante Venezuela aún no cicatrizó. Dolió mucho la derrota y se notó ante Panamá que, por momentos, se aprovechó de un rival golpeado. De hecho, Panamá intentó un partido similar que el que había conseguido Venezuela: físico, muy físico, con muchísima fricción. Y lo tuvo entre las cuerdas.
Con parciales 19-14, 33-34 y 49-51, los panameños estuvieron cerca de la hazaña. Pero ahí, cuando oscilaba con un posible KO, apareció el líder deportivo y espiritual de la Argentina: Carlos Delfino, el último eslabón de la Generación Dorada, para lograr una sufrida victoria. Delfino aportó 15 puntos (con 5/7 triples) y logró 9 rebotes. Sus cuatro triples seguidos entre el cierre del tercer cuarto y el inicio del último sirvieron como revulsivo emocional para que la Argentina pudiera salir del pozo. Además de Delfino, la figura del partido, también hubo buenas actuaciones de Marcos Delía (9 puntos y 6 rebotes), con una defensa muy buena; también Marcos Mata (13 tantos), con su gran experiencia y serenidad en los momentos claves; y Nicolás Brussino (10 puntos y 5 rebotes), que acertó un triple que quebró el partido cuando faltaban solo 56 segundos.
Costó pero ganó. Así podría resumirse el partido ante Panamá. Una victoria importante que suma y sirve para construir. Hacerlo desde el triunfo sin perder de vista los errores será favorable para pensar en lo que viene para una Selección que está en plan de reconstrucción.
“Nos cuesta mucho encontrar el juego. Hay que aprender a ganar así, jugando mal. Hay demasiadas cosas por corregir y mejorar. Es una camiseta muy grande y cuesta…”, admitió Delfino.
Próximos pasos:
La Selección argentina volverá a jugar el próximo 30 de junio con su participación en las Eliminatorias Americanas en su visita al líder Venezuela (venció 97-48 a Paraguay). Tres días más tarde, también fuera de casa, cerrará la fase de grupos ante Panamá.
Cómo es el camino al Mundial de Básquet FIBA 2023:
Hay 7 lugares para la Copa del Mundo que, además del combinado nacional, disputan Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Cuba, República Dominicana, México, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, Uruguay, Islas Vírgenes, Estados Unidos y Venezuela. Todos ellos divididos en cuatro grupos de cuatro equipos.