El sueño de Diego Schwartzman de subirse al podio en Tokio 2020, sus primeros Juegos Olímpicos, terminó este miércoles al caer en octavos de final ante el ruso Karen Khachanov por 6-1, 2-6 y 6-1. El porteño se despide de la máxima cita del deporte, pero a Argentina le queda una chance de obtener una medalla en tenis. 

El partido por el boleto a cuartos de final fue marcado por el calor que azotó a Ariake durante toda la competencia y por las fuertes rachas durante el duelo. En la primera manga, Khachanov dominó de punta a punta, consuió un rápido quiebre en el segundo game y se terminó llevando el set por un contuntende 6-1 en apenas 27 minutos. 

El Peque se recuperó en el segundo parcial al igualar el trámite con un 6-2. Un quiebre en el sexto game fue la clave para que el argentino se llevara la manga. En el último parcial, a Schwartzman se le presentaron siete puntos de quiebre, pero no pudo concretar ninguno. El ruso aprovechó las oportunidades y se llevó el partido con el 6-1 que definiría la historia. 

Tras el partido, Schwartzman dialogó con TyC Sports, se mostró autocrítico por no aprovechar las ocasiones que se le presentaron, pero también se quejó del calor agobiante en el que las autoridades hicieron jugar a los tenistas: "Que tres personas con aire acondicionado decidan que juguemos con 30 y pico de grados todos los dias es una locura. Encima ven el live score y aparecen en el final con lentes de sol". 

"Al final fue un partido que era ver quién aguantaba más en el punto. Después de 10, 11 pelotas parecíamos Walking Dead. Da bronca porque podés perder, pero que las condiciones sean mejores. Es una mezcla de calentura entre haber tenido que hacerlo mejor y las condiciones", disparó el porteño que terminó de vivir su primera experiencia olímpica.

El dobles mixto, la última esperanza de Argentina

Este mismo miércoles, Nadia Podoroska y Horacio Zeballos harán su presentación en el cuadro de dobles mixto. La pareja nacional debutará en los octavos de final y tendrán un duro desafío al chocar ante los australianos Ashleigh Barty, número uno del ranking de la WTA, y John Peers. Son los únicos tenistas nacionales que continúan en carrera en Tokio 2020