Este miércoles el Lawn Tennis vivirá un momento emotivo en el partido entre Diego Schwartzman y el chileno Nicolás Jarry en el marco del Argentina Open. Es que el Peque, de 32 años, anunció que este será su último torneo como profesional y por eso, en caso de perder, se retirará del tenis.
El partido debió jugarse el martes, pero por las lluvias se postergó para este miércoles a las 15.00 horas, aproximadamente. Aunque, teniendo en cuenta la situación climatológica y la posibilidad de precipitaciones, puede sufrir nuevos cambios. El encuentro podrá seguirse por TyC Sports.
“Creo que porque mi cabeza no tuvo esa humildad necesaria para decir: ‘Bueno, bajo el nivel y tengo que bajar ciertos escalones, volver a pelearla desde más atrás, empezar a jugar en otros torneos que a mí me gustaban’. Me di cuenta de que no podía sostener el rendimiento, ni deportivo ni de entrenamiento, necesario para mantenerme en ciertos niveles“, explicó al hablar sobre su retiro en una charla con Infobae.
En este sentido, agregó: “Es momento de dejar esas situaciones y estar más tiempo en mi casa, con mi familia, amigos, hacer cosas pendientes que tengo desde hace 15 años. Ya empecé; estas fueron las primeras vacaciones que tuve en mi vida. Me fui a un lugar con una remera, la malla y una valija. Las últimas vacaciones habían sido hace 16 años en Villa Gesell con amigos, y vino el Topito Lóndero con nosotros”.
Con respecto a su futuro, señaló: “Hay muchos proyectos a futuro relacionados al deporte, con los jugadores, la parte comercial, la comunicación; me gusta, me divierte. Dar charlas deportivas en empresas, unir lo comercial con el deporte. Me gustaría poder convencer a las empresas de que entiendan que el deporte también les puede dar algo. Generar oportunidades para futuros jugadores y que esa empresa también pueda apoyar el deporte está bueno”.
Schwartzman decidió poner punto final a su carrera luego de 14 años y en su haber deja un título ATP 500 en Río de Janeiro y dos 250. Pero lo más destacado de su trayectoria fue alcanzar el puesto 8 del ranking mundial en 2020, año en el que llegó a la final del Masters 1000 de Roma, donde sucumbió ante Novak Djokovic, y alcanzó las semifinales de Roland Garros. Sin dudas, la tierra batida fue su superficie favorita.
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