Uno de los jugadores más competitivos que ha dado el futbol mexicano sin duda es el actual capitán de la Selección Mexicana, Andrés Guardado, quien comenzó su carrera como profesional en agosto de 2005, en donde el timonel del Atlas de aquel entonces, Daniel Guzmán, fue el único que confió en las habilidades del ahora jugador del Betis, pues sabía que era veloz y habilidoso por la izquierda.

En entrevista para Excelsior, Guzmán reveló cómo fue que confió de inmediato en el llamado “Principito” para debutarlo ante Pachuca: “en ese momento era titular indiscutible a pesar de sus 19 años. parecía que había debutado a un jugador que tenía 200 partidos a cuestas, tenía una mentalidad increíble”, rememora Guzmán.

Pero su primera aparición en el máximo circuito era apenas la punta del Iceberg, puestan sólo le bastaron a Andrés cuatro meses para que estuviera en los reflectores de la Selección Mexicana, la cual era dirigida en aquel entonces por el famoso Ricardo La Volpe, quien le dio su primera oportunidad al canterano de los rojinegros en un encuentro amistoso de la escuadra tricolor ante Hungría en 2005.

Situación que no se suscitó por mera casualidad, pues de acuerdo a Guzmán, esto se dio gracias a una comida en la que coincidió con el llamado “Bigotón”, y todo se ordenó para que el nombre del futbolista de la legión europea surgiera de manera tan natural como sus pases en la Europa League, así lo recordó el padre de la ex novia de Christian Nodal, María Fernanda, quien no tuvo más que halagos para el mediocampista.

“La Volpe y yo somos buenos amigos, eso influyó de alguna manera. En un restaurante comimos, porque él vivía en Guadalajara y ahí me dijo que necesitaba un carrilero zurdo, entonces le hablé de Andrés Guardado”, reveló el “Travieso” Guzmán, quien confesó que a pesar de que La Volpe no fue al club, envió gente para ver si era cierto lo que le había dicho de las cualidades de Andrés, y eso terminó por llevarlo al Tri para el Mundial de Alemania 2006 y luego la Copa América de Venezuela 2007, y ya es titular indiscutible.

Le hablé a La Volpe de sus condiciones y me regocijo de que aquello que empecé con Guardado, lo potencializó en Selección Nacional. Todo lo que representó a los 19 años, lo es ahora: orden, mentalidad, lo quieren los grupos y tiene liderazgo. Hace dos años lo visité en Sevilla, entré a ver sesiones del Betis a su lado y lo mejor es que sin ser su entrenador, me sigue hablando. Me remito a un dicho de Nacho Trelles: ‘hay jugadores que nacen con estrella y otros que nacen estrellados’, con Andrés Guardado aplica perfecto”, finalizó Guzmán.