A pesar de la localía, era un un partido complicado desde el inicio, Espanyol se jugaba más que solo tres puntos. Además, se medía contra el tercer lugar de la tabla, el Atlético de Madrid de Diego Simeone.

Las acciones no tardaron en ponerse a favor de los visitantes. Al minuto 21 Saúl Ñiguez marcó el primer tanto del encuentro. Posteriormente, Griezmann puso el 2-0 y las cosa no pintaba bien. Pues a los 18 segundos de haber comenzado la segunda mitad, Yannick Carrasco anotó el 3-0 y todo parecía sentenciado.

En los momentos más oscuros de Espanyol y cuando el descenso parecía inevitable, apareció César Montes al minuto 64 con un gran salto para descontar la goleada. Tras un gran cobro de esquina, el mexicano aprovechó su altura para ganar por aire y doblegar el guardameta Ivo Grbic.

Los locales se motivaron, el zaguero mexicano abrió el camino y tanto el equipo como la afición sabían que era el momento de apretar y sacar el orgullo. Espanyol no dejo de apretar minuto 76, Joselu marcó desde los once pasos. Con un final de alarido, llegó el tan ansiado empate para los Periquito, Vínicius Souza puso el 3-3 al 78 y con ello el marcador definitivo.

A pesar del empate, los dirigidos por Luis García Fernández salieron con un buen sabor de boca, pues continúan a cuatro puntos de mantener la categoría con dos fechas aún por disputarse.

César Montes sumó su segundo gol de la temporada, siendo este el más importante por lo que representó para el club, abrir el marcador en un encuentro que prácticamente se veía perdido. En la siguiente fecha, Espanyol visitará al Valencia y cerrará la temporada recibiendo en casa al Almería.