La Selección mexicana disputó su primera prueba de la era Diego Cocca, derrotando a Surinam en calidad de visitante. Lógicamente, se está iniciando un nuevo proceso, por lo cual las formas de ganar no fueron las mejores.
En el segundo tiempo el Tricolor logró abrir la cabaña visitante, y el marcador pudo ser mayor. Sin embargo, el que falló fue Santiago Giménez, irónicamente el jugador nacional más en forma del momento.
Al minuto 65, Uriel Antuna encaró y recibió una zancadilla que fue señalada como pena máxima. El Bebote levantó la mano y sus compañeros le dieron la confianza para sumar un tanto más a su cuota.
Para su mala fortuna, puso demasiada fuerza a su disparo y se fue por arriba de la cabaña de Roggeveen. Un fallo lamentable, pues le hubiera venido muy bien encontrarse con las redes vestido de verde.