Eric Abidal nunca se mantuvo demasiado lejos de los focos. Primero como futbolista, donde al integrar el Barcelona de Pep Guardiola se hizo un lugar entre las leyendas del club, idolatría que le valió para luego ocupar un rol como dirigente, aunque tampoco le fue esquivo a los escándalos extradeportivos. Pero esta vez, el exdefensor francés protagonizó una situación que cruzó la raya: tuvo que salir a desmentir su propia muerte.
Así lo hizo este lunes, a través de un comunicado en Instagram en el que negó los rumores que circularon durante las últimas horas en redes sociales sobre un supuesto fallecimiento tras padecer complicaciones durante un trasplante de hígado, el segundo de su vida luego de vencer al cáncer en 2011. La noticia falsa llegó al punto de que usuarios difundieran su foto en blanco y negro junto a mensajes que aseguraban que había perdido la vida a sus 46 años.
Ante semejante situación, Abidal no tardó en responder con dureza. “Algunos rumores nunca deberían existir. Estoy aquí, con mi familia y todo está bien. El respeto es clave. Hay una familia y mis hijos detrás. Para ser claros, estoy bien, estoy vivo y saludable. Gracias por su apoyo y su mensaje de preocupación. Centrémonos en lo que realmente importa”, escribió el actual director deportivo del Al-Wasl de Emiratos Árabes Unidos.
La salud de Abidal siempre estuvo en el centro de la escena desde que en 2011 le detectaron un tumor hepático que lo obligó a pasar por un trasplante de hígado y poner en vilo su carrera. Afortunadamente, meses más tarde volvió a jugar y colgó los botines dentro de una cancha en 2014, tras vestir las camisetas de Mónaco y Olympiacos. En el medio, se convirtió en una leyenda de Barcelona: ganó 16 títulos, incluidas dos Champions League, y fue subcampeón del mundo con Francia en 2006.

Abidal, la leyenda de Barcelona que debió desmentir su muerte (Getty Images).
Una vida acostumbrado a los idas y vueltas
Ya retirado, su vida tampoco se alejó de las turbulencias. En 2018 asumió como director deportivo de Barcelona bajo la presidencia de Josep Maria Bartomeu. Se mantendría en el cargo durante dos temporadas, viéndose como uno de los protagonistas directos en la crisis económica que azotó al club en aquel entonces y dejó como máxima consecuencia la salida de Lionel Messi en 2021. Casualidad o no, la relación entre el astro argentino y el francés no quedó en los mejores términos.
Todo se remonta a los meses previos a que Leo no renueve su contrato con el conjunto catalán. Fue allí cuando mantuvo un fuerte cruce con Abidal luego de que declarara al diario Sport que “muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho”, en referencia a la salida del entrenador Ernesto Valverde. La respuesta del capitán fue inmediata: “Cuando se hable de jugadores habría que dar nombres, porque si no se nos está ensuciando a todos”. Ese cruce habría acrecentado la fractura interna que vivía el club y anticipó la salida de Bartomeu.
Tiempo después, Abidal intentó bajar el tono a aquella confrontación con su ex compañero y aclaró: “Nunca dije que Messi quisiera echar al entrenador. Entiendo que como capitán quería defender a la plantilla. Tuvimos una conversación fuerte, pero aceptamos las posturas”. Un roce que, de todas formas, quedó grabado en la era moderna culé y dejó mal parado a Abidal, como uno de las pocos dirigentes, con el plus de ex compañeros, a las que Messi respondió públicamente.

Messi y Abidal, una sociedad dentro de la cancha que no terminó de la mejor forma (Getty Images).
El escándalo extrafutbolístico
Luego de su salida de Barcelona, el apellido Abidal no tardó en aparecer nuevamente entre las noticias, aunque esta vez lejos del fútbol. En 2021, un caso de agresión contra la futbolista francesa Kheira Hamraoui destapó una infidelidad del exdefensor con la jugadora. El mismo se dio cuando ambos coincidieron en su estadía en la institución catalana, lo cual derivó en un escandaloso divorcio con su esposa Hayet, con quien Abidal tuvo cinco hijos. La tensión mediática se extendió durante meses, con intercambios públicos y acusaciones que minaron su imagen.
Hoy, bajo su rol como director deportivo del Al-Wasl de Emiratos Árabes Unidos, Abidal intenta reconstruir su perfil lejos del ruido europeo. Sin embargo, su vida posterior lo mantiene en la agenda: peleas públicas, escándalos privados y, ahora, el episodio insólito de tener que aclarar que está vivo.

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