La crisis futbolística que en la presente temporada golpeó al Manchester City como nunca antes en el ciclo de Josep Guardiola como entrenador se derivó en una avanzada furiosa en el mercado de pases de invierno en Europa en que el club concretó tres fichajes.
Ya presentados oficialmente por el club fueron Abdukodir Khusanov, defensor uzbeko por quien se pagó al Renes francés casi 40 millones de euros; y Vitor Reis, defensor brasileño por el que Palmeiras recibirá de los Citizens 35 millones. Pero también se acordó ya con Eintracht Frankfurt el fichaje de Omar Marmoush, delantero egipcio que está llamado a ser el sucesor de Mohamed Salah y por quien desembolsarían alrededor de 70 millones de euros, más otros cinco en variables por objetivos.
Incluso cuando todavía podrían recalar más refuerzos antes del cierre del período de transferencias, con Adrea Cambiaso también en la mira, Manchester City ya hizo pedazos una regla que se había respetado casi a rajatabla por al menos una década y mucho más desde que inició el ciclo de Josep Guardiola como entrenador: no hacer grandes inversiones en el mercado de mitad de temporada.
Ni el entrenador ni los directivos se sienten cómodos al verse en la quinta posición de la Premier League, a 12 puntos del líder Liverpool, y la desesperación aparente que se respira en torno al Etihad Stadium han dado lugar al derroche de 150 millones de euros que todavía deberán demostrar su valía en la mejor liga del mundo.

Manchester City pagó 40 millones de euros por el defensor uzbeko Abdukodir Khusanov.
La tradicional austeridad de Manchester City en el mercado de enero
Si bien Manchester City no es precisamente un club de baja inversión en el mercado, tradicionalmente ha hecho los gastos más significativos en el período de transferencias previo al inicio de una nueva temporada y no en el de mitad de curso.

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Que el inicio de 2025 lo haya hecho romper esa regla muestra por un lado que no fue bueno el accionar en el mercado previo y que la directiva no está satisfecha con la producción del equipo en la temporada actual. También que Guardiola no ha sido capaz esta vez de encontrar respuestas futbolísticas, ni desde la táctica ni desde la motivación, a la altura de las exigencias del club.
En la última década, de hecho, solo en dos oportunidades se habían gastado más de 20 millones por un jugador en el mercado de invierno europeo: En 2018, pagando 60 millones por Aymeric Laporte y en 2015, desembolsando 30 por Wilfried Bony.







