En este mercado de pases, dentro del mundo Boca buscaron diferentes futbolistas de jerarquía porque el objetivo principal de Juan Román Riquelme es poder alzar la CONMEBOL Libertadoresdespués de que quedaran en la puerta de la gloria en 2018.

La última vez que el Xeneize logró alzar el trofeo continental fue en 2007, cuando Riquelme aún jugaba profesionalmente y tuvo un enorme rendimiento. Y como ahora quiere que sea Jorge Almirón el entrenador que vuelva a la portada de todos los diarios, revistas y sitios web por conquistar América, pensó en un jugador mundialista.

Pese a la intención del vicepresidente de Boca, no logró alcanzar un acuerdo para que se pusiera la 10 azul y oro. Pero ahora está a punto de confirmarse su futuro, ya que se encuentra en libertad de acción tras su paso por el fútbol europeo, donde el último equipo en el que jugó fue Olympiakos: estamos hablando de la situación de James Rodríguez.

El colombiano con pasado en Real Madrid fue contactado por Riquelme, pero no hubo un acuerdo. Y ahora, su carrera continuaría en São Paulo, que ya le hizo una oferta formal, según confirmó el periodista brasileño Venê Casagrande. Pese a que no trascendieron las cifras que abonaría el Tricolor, el contrato sería muy oneroso y completamente difícil de costear para el fútbol argentino.

Según reportó el propio jornalista, en los próximos días habría una definición por parte del 10 colombiano, que dejará a Boca con la ganas de sumarlo para ir detrás de la CONMEBOL Libertadores, ya que podría sumarse al club paulista y enfrentar a San Lorenzo en la CONMEBOL Sudamericana.