Bruno Henrique se encuentra siendo investigado por la justicia brasileña por un caso de apuestas deportivas que lo involucra directamente a él y a sus cercanos. El delantero de 33 años de Flamengo, que supo ganar la Copa Libertadores en 2019 en la final ante River, en 2022 ante Palmeiras y que participó de la Selección de Brasil en dos ocasiones se ve envuelvo en un escándalo judicial por arreglo de partidos.
El medio brasileño Globo señaló que Bruno Henrique es blanco de la Policía Federal de Brasil y del Ministerio Público de Río de Janeiro debido a que se lo está investigando por manipular un partido puntual del Brasileirao 2023 defendiendo la camiseta del Mengao.
El duelo en cuestión fue el de Flamengo contra Santos del campeonato pasado, en el que el Fla cayó de local por 2 a 1 y Bruno Henrique se marchó expulsado, a pesar de haber ingresado en el segundo tiempo. El delantero vio la tarjeta amarilla tras una patada a Jeferson Soteldo, se quejó efusivamente de la misma y el árbitro le mostró la roja.
Globo señala que en la mañana de este martes, más de 50 policías ejecutaron 12 órdenes de registro e incautación en domicilios de Río de Janeiro, Belo Horizonte, Vespasiano, Lagoa Santa y Ribeirão das Neves, aunque sin órdenes de detención.
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“Entre los domicilios apuntados por la Policía Federal en Río se encuentran Ninho do Urubu, el CT del Flamengo, Gávea, la sede del club, y la casa del jugador en Barra da Tijuca, zona oeste de la ciudad. Bruno Henrique se encontraba en la residencia, donde le secuestraron su computadora y su celular”, expresa el medio brasileño. Además, señaló que la PF “investiga a los familiares de Bruno Henrique, entre ellos el hermano, su cuñada y su prima“.
De momento, Bruno Henrique seguirá jugando y desde Flamengo no emitieron comunicado sobre su situación. Sin embargo, no deja de ser un contexto personal complejo para el futuro del futbolista.
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Lucas Paquetá, otro jugador brasileño complicado con casos de apuestas
Al volante ofensivo de la Canarinha y del West Ham, durante la Copa América 2024 y los días previos a la misma , se le inició una investigación en la que se lo acusaba de comportamiento irregular en cuatro partidos oficiales, con sospechas de que su rendimiento fue incentivado por ciertas apuestas.
La Football Asociation (FA) sostenía desde aquel entonces que, en caso de ser hallado culpable, Paquetá puede recibir una suspensión de por vida, ya que se vio envuelto en más de 60 apuestas deportivas realizadas durante las últimas dos temporadas en la Premier League, en que las mismas iban desde montos de 7 libras hasta otras de 400 libras. En total, se registraron ganancias de hasta 100 mil libras para los apostadores por las amarillas que recibió Paquetá en estos encuentros.
Son cuatro incidentes específicos los que ponen a Lucas Paquetá bajo la lupa, los cuales tuvieron lugar entre noviembre del 2022 y agosto del 2023. Las situaciones específicas se dieron en partidos de Premier League con el West Ham y son las siguientes:
- Recibir una tarjeta por una entrada a Boubakary Soumare, jugador del Leicester a los 60 minutos de partido.
- Recibir una tarjeta por una entrada a John McGinn, jugador del Aston Villa a los 70 minutos de partido.
- Recibir una tarjeta al detener un contraataque del Leeds United a los 65 minutos de partido.
- Recibir una tarjeta por parar el balón intencionalmente con la mano en un partido contra el AFC Bournemouth a los 95 minutos de partido.
