La boxeadora argelina Imane Khelif, en torno a quien se desató una de las grandes polémicas de los Juegos Olímpicos de París 2024 por venir de fallar las pruebas de género que le había requerido la Asociación Internacional de Boxeo el año pasadp, consiguió este sábado una nueva victoria en la categoría -69 kilogramos y aseguró una medalla logrando la clasificación a semifinales.

Su rival fue la húngara Anna Luca Hamori, quien desde que se confirmó el combate de cuartos de final había hecho algunas manifestaciones provocadoras desde las redes sociales. Entre ellas, compartió una publicación de su novio expresando que Khelif debería enfrentarlo a él y también subió una imagen que la mostraba frente a frente con una bestia.

Ya en la pelea, que contó con la presencia del jurado argentino Manuel Villarino, Khelif no tuvo problemas para salir ganadora en cada una de las rondas, incluso después de sufrir una deducción de puntos en la tercera, y llevarse la victoria por puntos.

Así, la boxeadora argelina logró mejorar su performance de Tokio 2020 y clasificarse por primera vez a las semifinales de un Juego Olímpico, lo que en boxeo ya garantiza una medalla de bronce.

Hamori reconoció a Khelif por su victoria.

Hamori reconoció a Khelif por su victoria.

A diferencia de lo que había sucedido con la italiana Angela Carini, la húngara Anna Luca Hamori, pese a que había fomentado las provocaciones en la previa desde sus redes sociales, acudió a saludar y felicitar a Khelif luego que se diera a conocer la puntuación de la pelea.

El abandono de la polémica

La situación que sin dudas ayudó a desencadenar la polémica en torno a Imane Khalif fue la decisión de la italiana Angela Carini de abandonar su combate cuando apenas habían transcurrido 45 segundos y luego de recibir no más de tres golpes certeros de la argelina.

La italiana, que declararía luego que nadie le había pegado tan fuerte antes y que quiso proteger su integridad, le negó el saludo a su rival y abandonó el cuadrilátero tras una escena que incluyó llanto y reclamo de injusticia. A partir de allí, se inició un debate que trascendió las fronteras del deporte y que sirvió de combustible para que se exacerbaran posiciones en política de género e inclusión alrededor del mundo.

La controversia se generó porque Khelif venía de fallar pruebas de género el año pasado, lo que le había valido su descalificación en una competencia organizada por la Asociación Internacional de Boxeo. Esto se debió a sus altos niveles de testosterona en sangre y la presencia de un cromosoma XY, que determina el sexo genético masculino, en su sistema. Sin embargo, el COI la admitió asegurando que “todos los atletas participantes en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición, así como con todas las regulaciones médicas aplicables de acuerdo con las reglas de la Unidad de Boxeo de París 2024″.