El momento de la Selección Argentina buscando la cuarta contrasta directamente con lo que sucede en el fútbol argentino con su liga. El momento es de crisis y de discusión interna, y es muy fuerte lo que sucede con el campeonato local.
No podíamos obviar lo que esta sucediendo hoy en AFA. Está claro que hay cosas positivas allí, pero no lo que respecta a la liga, donde se nota que todo está cada vez más bastardeado. Lo cierto es que se atraviesan uno de lo peores momentos de la historia de la organización de los campeonatos. Y me hago cargo de lo que digo.
La noticia de estas horas es que se hizo una reunión en AFA, se hizo una puesta en común y se llegó a una conclusión: Rosario Central debía sumar una esrella más a su escudo por ser el mejor equipo de la tabla anual.
Esto no se pone en discusión, porque el mérito de Central está para conseguir eso. Merece reconocimiento por el hecho. El problema está en que AFA nos tiene acostumbrados a estos cambios: cuestiones que no están pautadas de antemano, invención de títulos y copas nuevas, tergiversación de los torneos en el medio de la disputa, la anulación de los descensos en pleno torneo y una larga cantidad de etcéteras.
Argentina el año que viene va a tener 8 campeones, algo que no deja bajarle el precio a los títulos locales. Les quita prestigio, porque es muy fácil conseguir títulos. Habrá prácticamente más campeones que equipos participantes de competencias internacionales.
Y todo esto, sin votaciones. Tan solo una puesta en común de parte de Tapia y las autoridades de AFA. El resto, o levanta la mano o no se opone por temor a represalias, como ajustes arbitrales u otro tipo de cuestiones deportivas.
Central fue el mejor del año, eso no quedan dudas, pero las críritas que recibe por este título de parte de los hinchas del fútbol argentino son lógicas. Además, esta cuestión revela las contradicciones de AFA: querés premiar al mejor pero no organizás un torneo que lo haga, con un formato todos contra todos.

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Dicho todo esto, queda en claro que la estabilidad y la credibilidad hoy no son el fuerte de AFA, y mancha lo que sucede con la Selección Argentina, que salvo la cuestión de los amistosos, todo parece muy bueno, dejando trabajar a quienes eligieron para sus cargos de gran manera. Es una lástima que no se refleja en el campeonato del fútbol argentino. Hoy, el torneo local no es más que un escándalo.







