“Suceso lastimoso, inopinado y funesto. Caída o ruina de algo con estrépito y rompimiento”, así define la RAE una palabras fracaso que recorre al PSG por estas horas. El final de la era Galáctica en el Parque de Los Príncipes, acompañado por la baja de un tridente que hacia temblar a Europa y que nunca pudo si quiera meterse entre los ocho mejores de la Liga de Campeones. Los 800 millones de euros pagados para ver a Lionel Messi, Neymar y Kylian Mbappé, condicionantes de todo lo que viene en camino.
La Pulga ya se encuentra en Miami, el brasileño en la rampa de salida y cada día que pasa es otro donde la estrella de Francia se acerca al Real Madrid. No ha pasado mucho tiempo desde que el Parque de Los Príncipes presumiese de tener el mejor ataque del planeta, pero esto no es un videojuego donde solo hay que poner fichas a competir contra un CPU. Se termina la era Messi-Neymar-Mbappé para un PSG que ahora apostará por un proyecto sostenible y sin Galácticos que se acumulen sobre el césped.
Todo inicia en verano del 2017, momento en el cual los galos pagan la cláusula de Neymar al Barcelona en una operación que supera los 222 millones de euros. Es el récord hasta la fecha, así como el inicio de un ataque solo contando los 24 meses de convivencia que tuvieron en Francia, no pudo derrumbar la puerta de la Champions para Qatar. Los números en gasto, imposible para el resto de los mortales.
Sueldos y primas escalofriantes
Messi llegó libre sí, pero por Mbappé se pagaron 180 ‘kilos’ a un AS Mónaco que hacía el negocio del siglo en Francia con su marcha. Ya vamos en más de 400 millones y solo hablamos de traspasos, pero la expectativa era máxima y el músculo económico de Doha presumía de tener en su campo a figuras a las que solo podría unírseles en el FIFA hasta la fecha.
Cuando pasamos a los sueldos abonados a sus nombres la cosa se hace más difícil de digerir. Los dos años del tridente contaron con una ficha de 150 millones para Kylian Lotin, de 88 para Neymar y de 80 palos verdes para el rosarino. El gasto sigue subiendo, las Champions no llegaban y recordemos que incluso ni se llegó a cuartos en dicho certamen. Todo repetimos, por apenas dos años sobre el césped de la capital gala.
Ojo a Nyon
La Pulga se irá libre, Neymar habrá que ver por cuanto y Mbappé está a 21 días de cobrar 80 millones de euros a modo de prima de fidelidad. Cuando se dice que la historia de Qatar en Europa se encuentra condicionada por el Fair Play Financiero de UEFA no es un frase hecha, sino más bien la dura realidad que solo la marcha de Kylian Lotin a modo de traspaso y en este verano puede evitar.
402 millones en fichaje, 80 en primas de fidelidad, 318 en sueldos. Todo esto por dos años de servicio, por 24 meses de un tridente que desaparece y que demostró nuevamente que en este juego (afortunadamente), chequera no mata galán. Se termina una era Messi-Mbappé– Neymar en París que tras 800 millones de euros, sigue con las mismas Copas de Europa antes de su nacimiento.
