El camino de Pumas se acabó. Las malas decisiones de la directiva, además del fracaso de gestión que tuvo Rafael Puente, pasaron factura y el golpe anímico de Antonio Mohamed no alcanzó para el repechaje. César Huerta fue el único elemento que se detuvo a hablar con los medios de comunicación y fue contundente con su mensaje para la afición.
“Ahorita tenemos la cabeza caliente. Ya después, más fríos, ya pensará cada quien con autocrítica lo que dejamos de hacer. Sí, claro que hay frustración. Siempre en las pretemporadas existe la ilusión de hacerlo bien. Ahorita a asimilar esto y pensar con cabeza fría. La afición está cansada, Van dos torneos seguidos que no llegamos ni a la reclasificación. Tenemos que ser autocríticos”, dijo.
Los demás jugadores optaron por guardar silencio. Algunos fueron más amables que otros. A Jorge Ruvalcaba se le notó muy frustrado por no poder ayudar al equipo, mientras que otros elementos como Julio González y Gustavo Del Prete no pudieron ocultar la tristeza tras la eliminación de un torneo en el que hasta el lugar 13 clasificó.
Dinenno, el más destrozado
Así como salió del terreno de juego, Juan Ignacio Dinenno abordó el autobús del equipo al salir del estadio BBVA. Con un rostro desencajado todavía atendió a un par de aficionados que le pidieron una foto y un saludo. Su futuro dentro del Club Universidad es incierto hasta el momento.