La Major League Baseball (MLB) entró en su período de temporada baja desde noviembre, luego de que Atlanta Braves se coronase campeón de la Serie Mundial al imponerse ante Houston Astros en la gran final del Béisbol de las Grandes Ligas.

El párate, estipulado normalmente hasta marzo del próximo año (mes donde inicia la pretemporada), podría extenderse debido a la disputa que esta offseason tendrán los dueños de las franquicias con los jugadores, en el ya conocido lockout.

A pesar de eso, hay dos estadios que planean mantenerse activos durante la temporada baja, y son ni más ni menos que dos de los más icónicos parques de pelota que hay en la MLB: el Fenway Park de Boston Red Sox y el Yankee Stadium de los New York Yankees.

Del béisbol al fútbol americano

Para justificar la participación de estos estadios en partidos de la NCAAF (el fútbol americano a nivel colegial), hay que explicar que es la Tazoniza: todos los años, el deporte a nivel universitario tiene lo que se llaman bowls (o tazones), donde se enfrentan los mejores equipos de la temporada regular.

En ese contexto, estadios seleccionados se convierten en sede de los encuentros a los que todo programa universitario desea llegar. Algunos tienen más injerencia, otros, por obviedad, mucho menos. Pero aun así, siguen perteneciendo a la élite de partidos disponibles año a año en el College.

El Fenway Bowl se jugará en el estadio homónimo, y tendrá como participantes a las universidades de Virginia y Southern Methodist el 29 de diciembre. El mismo día se disputará el Pinstripe Bowl, en el mítico Yankee Stadium, donde se enfrentarán Virginia Tech y Maryland.