Facundo Campazzo perdió una oportunidad única para ser campeón de la NBA con Denver Nuggets, equipo que recientemente alzó el trofeo Larry O’Brien tras vencer a Miami Heat en cinco juegos. Recordemos que el jugador argentino fue dejado en libertad por los de Colorado en 2022, comprometiendo su futuro en el mejor baloncesto del mundo.
Puede que haya sido un duro golpe para el base argentino, quien semanas después se unió a Dallas Mavericks pero el sueño duró poco, pues fue cortado por la organización de Texas. Sin embargo, el verdadero dolor se generó en Nuggets, donde bajo la dirección del entrenador Michael Malone no encontró el ritmo que deseaba, a pesar de dejarlo todo en cada ocasión que salía a la cancha,
En 2023, Denver arribó a Las Finales sin Campazzo, un equipo donde sus compañeros hablaba muy bien de él, además de demostrar gran dominio del esférico en la construcción de las jugadas. Incluso, Malone un día lo denominó el “Hijo Prodigio de Córdoba” para destacar su talento, pero semanas después sorprendió a todos descartando al argentino.
Lo que pudo ser y no fue
Facundo Campazzo, conocido por su pasión, inteligencia y habilidades defensivas, tenía mucho para dar a Denver Nuggets. Su agilidad en la cancha, su tenacidad para robar balones y su capacidad para hacer jugadas sorprendentes hubieran sido valiosos en momentos cruciales de los Playoffs, como aquellas en donde terminaba estampado contra las sillas para salvar el esférico.
Sin embargo, el papel de un jugador no siempre es predecible, y las decisiones de los entrenadores a veces se basan en estrategias específicas para enfrentar a un determinado oponente. Es posible que Michael Malone haya considerado otras opciones tácticas o simplemente creyó que otros jugadores se ajustaban mejor a la situación, pero lo cierto es que una temporada después hubiese podido levantar el trofeo Larry O’Brien.