La National Football League es una de las ligas más importantes del mundo, no solo en las emociones que te da sino también en lo económico. Teniendo eso en cuenta, y sabiendo que los Texans fueron la última incorporación y Raiders la última mudanza, es momento de plantear en las oficinas la posibilidad de expandirse.

La vuelta del fútbol americano a Los Angeles dejó sin el movimiento de la NFL a ciudades como Oakland, San Diego y Saint Louis. Sabemos que la bahía esta sacando a sus equipos, con la mudanza de Golden State ya realizada y la de los Athletics por llegar.

Pero Saint Louis está en una demanda abierta con la liga, San Diego representaba mucho mejor a los Chargers de lo que LA lo hace y es un secreto a voces que Londres, en un futuro no tan lejano, tendrá un equipo. Con esto en mente, la chance de que se amplíe la NFL es real, aunque, ¿cómo se lograría?

¿Puede la NFL ampliarse?

La respuesta es un claro sí. La National Football League necesita, para su desarrollo y sobrevivencia, pensar en una expansión, en varios sentidos. Claro, es cierto que deberán resolver distintos problemas internos primero, pero la evolución hacía algo más global parece irremediable.

¿Cuándo? ¿Dónde?

De inmediato, por una simple cuestión: la ciudad de Saint Louis y la NFL están en juicio por la vorágine legal que significó la mudanza de los Rams, por ende no sería una sorpresa que la liga vuelva allí. Incluyamos a San Diego en la búsqueda de repatriar un equipo.

Londres, como se dijo antes, es un secreto a voces. Se habló de que los Jaguars se moverían fuera del país, pero la realidad es que si lo hacen es muy probable que su lugar en la ciudad de Jacksonville sea ocupado por otra franquicia.

Otras opciones que se podrían considerar dentro una potencial ampliación incluyen un segundo equipo en un mercado grande como Chicago, recibir con los brazos abiertos a ciudades como Portland, San Antonio, Salt Lake City, Albuquerque o explorar mercados internacionales como alguno de los conglomerados canadienses o la Ciudad de México.

¿El objetivo?

Crear una NFL que, sin perder rentabilidad ni competitividad, amplíe sus horizontes y llegue a 40 equipos, agregando una franquicia en cada una de las 8 divisiones, y que la lucha sea en unos playoffs de 18 participantes, con seis equipos descansando la primera semana de postemporada.