Por lo general, en el mundo del deporte profesional los novatos deben cumplir ciertas penitencias establecidas por los jugadores con mayor rango. En el caso de la National Basketball Association (NBA) no es la excepción, en especial en Los Angeles Lakers.

Justamente, uno de los novatos sensación de toda la liga es Austin Reaves, quien a base de esfuerzo, talento y dedicación se ha ganado un puesto en la plantilla del quinteto angelino, siendo pieza determinante en el esquema de Darvin Ham.

En ese sentido, mientras los aficionados solo ven lo que se muestra en pantalla, en los vestuarios suceden cosas que sólo los jugadores saben, y que de vez en cuando se atreven a revelar.

Justamente, Reaves confesó la novatada que tuvo que realizar a petición de LeBron James, nada más y nada menos que la cabeza de Lakers, y uno de los mejores de toda la historia en el baloncesto norteamericano.

Penitencia a Austin Reaves

Por medio de una entrevista concedida a Evan Turner en el podcast Point Forward, el jugador de 24 años reveló que tuvo que comprarle un control (mando) de la Xbox a LeBron James, como parte de su ritual de novato en Los Angeles Lakers.