Son contadas las ocasiones en las que se corta de raíz un proceso en la National Football League (NFL), es decir, tendría que ocurrir algo escandaloso para que suceda, pues bien, eso pasó con Jacksonville Jaguars, quien anunció el despido de Urban Meyer como entrenador, tras 11 meses en el cargo.

Si bien será recordado como el responsable de cortar la peor racha de derrotas en la historia de la competición, con 20 caídas, lastimosamente su período en la franquicia de Florida será recordado por los múltiples escándalos en los que se vio involucrado.

De hecho, el dueño de los Jaguars, Shad Khan, a la hora de explicar en un comunicado oficial la salida de Meyer, señaló que "estoy amargamente decepcionado al llegar a la conclusión de que un cambio inmediato es imperativo para todos; como dije en octubre, recuperar nuestra confianza y respeto fue fundamental. Lamentablemente, no sucedió".

Las polémicas que marcaron el despido de Urban Meyer
 

Es que si bien la gota que colmó el vaso de los directivos fue la denuncia del pateador Josh Lambo, quien lo acusó de golpearlo durante un entrenamiento, hubo otros tres hechos particulares que, sumados a este, terminaron por colmar la paciencia del equipo.

Primero, una pelea con el receptor Marvin Jones, luego que Meyer les gritara "perdedores" a sus asistentes; después, marcadas diferencias con la figura de los Jaguars, Trevor Lawrence, por no usar más al corredor James Robinson; y luego, un video filtrado tras la derrota ante Cincinnati Bengals en la Semana 4, donde se le vio de fiesta con una mujer que no era su esposa, por la cual tuvo que pedir disculpas.