Paris Saint-Germain aseguró el título de la Ligue 1 2022-23 y logró el bicampeonato. A falta de una jornada para el final, los parisinos consumaron una nueva consagración local tras empatar con Racing de Estrasburgo. De esta manera, le ponen punto final a una temporada que generó mucha expectativa porque fue de mayor a menor. En Europa volvieron a quedar en deuda y dejaron ciertas dudas en este nuevo título por su irregularidad.
El balance de la consagración de PSG no ofrece muchas dudas. Está claro que el máximo objetivo era la Champions League, pero nuevamente quedaron afuera en octavos de final. También repitieron una eliminación temprana en la Copa de Francia, por lo que la Ligue 1 sola vuelve a dejar un sabor a poco, tal como sucedió el año pasado con Mauricio Pochettino. En esta ocasión, Christophe Galtier parecía darle un cambio de rumbo por lo visto en la primera parte de la campaña, pero ciertos errores y algunas deficiencias en el primer equipo lo incomodaron.
ver también
PSG se convierte en el más ganador de Francia con su onceavo título de Ligue 1
El arranque de temporada, lo mejor de la versión PSG 2022-23
Cuando se dice que PSG fue de mayor a menor, los resultados están a la vista. Hasta antes del parón por el Mundial de Qatar, el equipo de Galtier tuvo un andar casi perfecto de 13 victorias y dos empates en los primeros 15 partidos de la Ligue 1. Invicto prometedor y que parecía que el equipo iba a tener otra temporada arrasadora.
En esta parte del torneo es vital señalar que Galtier empezó con un dibujo táctico, parecido al que termina esta campaña. La línea de tres defensores es con la que mejor funcionó el equipo, aunque en el comienzo, el tridente de Sergio Ramos-Marquinhos-Presnel Kimpembe no tuvo mayores inconvenientes. Con este sistema, los laterales como Achraf Hakimi y Nuno Mendes se vieron favorecidos para tener libertades en ataque.
ver también
Marco Verratti, rey de la Ligue 1: El más ganador del torneo consigue su noveno título
A eso hay que sumarla un eje sólido con Vitinha y Marco Verratti, y los primeros partidos de un Neymar en rol protagonista como pocas veces con 11 goles y nueve asistencias. Por supuesto, las figuras de Lionel Messi y Kylian Mbappé también lograron conectarse con el brasileño y eso hacía a PSG un serio contendiente incluso en la Champions League.
Las goleadas ante Montpellier (5-2) y Lille (1-7), y triunfos importantes ante Lyon (0-1), Niza (2-1) y Olympique de Marsella (1-0) mostraban a un equipo con variantes, sólido en defensa y también con muy buenos encuentros entre sus figuras. Todo parecía ir bien, pero luego del Mundial, la historia cambiaría.
Un post-Mundial difícil: lesiones, primeras derrotas y errores de Galtier
Luego de Qatar 2022, PSG se vio como uno de los equipos más perjudicados en cuanto a figuras. ¿Por qué? Lionel Messi y Kylian Mbappé disputaron los siete partidos, lo que conllevó una carga importante y derivó en que ambos tengan sus respectivos descansos prolongados. También Achraf Hakimi, por su trabajo con Marruecos (cuarto lugar), se vio afectado. A eso hay que sumarle el comienzo de un déficit que sería el mayor de los males de PSG en la temporada: las lesiones y la falta de recambio.
Primero fue Presnel Kimpembe, luego pasó a ser Marco Verratti con algunos problemas de sobrepeso y, más adelante, fue Neymar con su cirugía de tobillo. Por citar algunos de los tantos problemas que tuvo que afrontar PSG con temas lesiones. Renato Sanches, Nuno Mendes, Nordi Mukiele también padecieron problemas físicos a lo largo de la campaña. Así, Galtier no tuvo más opción que tirar de algunos juveniles como Warren Zaïre-Emery o El Chadaille Bitshiabu, entre otros.
Pero Galtier no sólo tuvo que hacer cambio de nombres, también se vio obligado a romper con esa línea de tres defensores y a improvisar algunas alineaciones con línea de cuatro y hasta cuatro mediocampistas para encontrar mayor equilibrio. Sin embargo, en ese momento, nombres como Carlos Soler o Fabián Ruiz no fueron solución. Y eso afectó a los resultados: derrotas ante Lens(3-1), Stade Rennais (1-0) y Mónaco (3-1) llevaron a que el equipo empiece a desestabilizarse.
El duro golpe de la Champions League, más derrotas y las críticas por doquier
Sin poder encontrar una alineación adecuada, a Galtier todo se le hizo cuesta arriba y el equipo se vio afectado. El funcionamiento ya no fue como el de principio de temporada. Para colmo, entre lesionados y seguidillas de partidos, la Champions League empezó a verse como un problema, sobre todo por tener que enfrentar a Bayern Múnich. La historia es bien conocida: eliminación en octavos de final y críticas a todos los jugadores. No se salvó ni Mbappé.
A partir de la eliminación en octavos de final, Galtier entró en una seria situación donde su trabajo fue puesto en duda. A eso hay que sumarle algunos rumores de problemas de vestuario, diferencias con referentes y la amenaza de un despido para buscar a algún otro entrenador que pueda realmente darle otra forma a PSG pensando en la siguiente Champions.
Figuras como Messi, Neymar (lesionado y operado) y hasta Marco Verratti fueron puestas en duda. Los mismos aficionados parisinos pidieron por sus salidas por no afrontar los desafíos de la temporada como se esperaba. También hubo mucho daño del periodismo en Francia, como si faltara algo más. En definitiva, fueron unos meses difíciles entre febrero, marzo y abril.
Las derrotas en la liga francesa continuaron con Stade Rennais (0-2) y Lyon (0-1), aunque también hubo victorias importantes ante Lille (4-3), Marsella (0-3) y Nantes (4-2) para seguir sosteniéndose como líder. El equipo cayó en cierta irregularidad y eso le permitía a otros equipos como Lens poder ilusionarse con pelearle el título.
Un final con ciertas dudas, cuestionamientos, pero con los resultados esperados
Más allá de todo lo ocurrido en Europa y las críticas, el título de Ligue 1 parecía muy difícil de quitarle a PSG. Si había un equipo que podía hacerle frente era Lens y tuvieron su partido decisivo en el Parque de los Príncipes. El 15 de abril fue la oportunidad que tenía el equipo que dirige Franck Haise para meterse de lleno en la lucha. Sin embargo, el partido le fue favorable a PSG: la rápida expulsión de Abdul Samed y la ráfaga de tres goles (Mbappé, Vitinha y Messi) en la primera mitad liquidaron el pleito (3-1).
Con esa victoria, el título se encaminó para PSG, más allá de algún traspié que tuvo (perdió con Lorient). Volvió la línea de tres defensores sumándose Danilo Pereira (importante en el vestuario y también en defensa) por el lesionado Kimpembe, mientras que, con la lesión de Neymar, Galtier sumó un mediocampista más para acompañar a Messi y Mbappé en el ataque. Ruiz fue ganando confianza y se fue quedando con un puesto de titular.
El título de PSG lo festejarán poco sus aficionados, más allá de convertirse en los más ganadores de Francia. Pese a las derrotas que tuvo a mitad de temporada y ciertos vaivenes, la irregularidad de sus competidores (Marsella, Lens, Mónaco, Rennes y otros) provoca que hoy este equipo no tenga rivales en la liga local.
Sin embargo, hay muchas coincidencias entre la temporada con Galtier, en comparación con la de Mauricio Pochettino el año pasado. Y la directiva no quiere que vuelva a repetirse. La obsesión es ganar la Champions League y hacia ese camino buscarán, probablemente, a otro director técnico, además de fichajes.